Cómo hacer etiquetas caseras para organizar los espacios

Mantener la casa ordenada es tarea de toda la familia. Para ello, se necesita saber dónde va qué. Consígalo etiquetando sus espacios con este fácil paso a paso.

ener los espacios organizados nos brinda una sensación de tranquilidad, nos transforma la vida: sabemos que no perderemos tiempo tratando de encontrar lo que necesitamos. Aunque tengamos cada rincón de la casa depurado, categorizado, con las cajitas o contenedores más divinos hace falta etiquetar cada espacio o recipiente para que todos los miembros de la familia conozcan el lugar que alberga cada tipo de objetos. Al marcar los espacios, la familia sabrá que no existen lugares provisionales; que cada cosa tiene su lugar y será más fácil devolverlo a su sitio; las rutinas y hábitos para mantener organizados los lugares se fortalecerán visualmente. Tener todo etiquetado facilitará la vida a todos.

Las etiquetas son la herramienta visual ideal para encontrar, en menos de 30 segundos, lo que se necesita. Se pueden hacer de cualquier forma: con máquina profesional, con papel y marcador o en el computador y luego imprimirlas.

Sé que a muchos les encantaría hacerlas con una máquina profesional, y sí claro, sería lo ideal, pero esa inversión no vale la pena si sólo se usa una sola vez. Si se opta por hacerlas a mano tenga presente que, para que se vean homogéneas y con letra clara, debe usarse una caligrafía muy pulida para que todos los miembros de la familia entiendan la palabra escrita. Y la última opción es hacerlas en el computador: es la forma más fácil y linda de hacer, sin embargo, no es impermeable ni de fácil remoción.

Aquí presentaré una forma práctica, casera, linda, impermeable y fácil de quitar para etiquetar los cajones, entrepaños, frascos y contenedores de toda su casa. Siga estos sencillos pasos y podrá hacerlas en casa con materiales que seguramente ya tiene.

¿Qué se necesita?

-Hoja blanca impresa con textos (etiquetas) que no superen los 5 centímetros de alto. Debe imprimirse en la fuente que más le guste, preferiblemente que sea gruesa o ponerla en negrita. Recuerde imprimir en tinta negra únicamente.

-Tijeras.

-Cinta pegante transparente de 5 cm de ancho (son ideales las que se usan para cerrar cajas de cartón).

-Recipiente mediano hondo, puede ser un plato sopero.

-Agua.

Paso 1: recortar

Recorte cada una de las etiquetas que imprimió. Es aconsejable hacer un recuadro a cada palabra que sirva como guia de recorte para que queden iguales y al ponerla en su lugar no quede torcida.

Paso 2: poner la cinta

Una vez recortada cada etiqueta, pegar la cinta adhesiva encima del papel por la cara impresa, tratando de no dejar burbujas o arrugas. Con mucho cuidado, se recomienda hacer presión con los dedos o con una tarjeta o carné para que la cinta pegante se fije muy bien.

Paso 3: remojar en agua

Llenar el recipiente de agua hasta la mitad e introducir todas las etiquetas para que se mojen. La idea es que se realice la transferencia de lo escrito en el papel a la cinta pegante y así quedará la etiqueta impermeable. Para que este proceso tenga éxito deben dejarse las etiquetas en remojo mínimo una hora.

Paso 4: sacar y pelar

Después de una hora, cuando los papeles se ven enroscados y muy empapados, se levantan fuera del agua, sin sacarlos del recipiente para no mojar nada más, y se separa el papel de la cinta pegante. El papel debe salir fácilmente, pero si esto no pasa deberá frotar con más fuerza, haciendo rollitos pequeños de papel hasta que la etiqueta esté limpia y transparente.

Paso 5: pegar

Una vez tenga todas las etiquetas limpias de papel podrá pegarlas en el lugar deseado. Se recomienda tener a la mano los frascos o contenedores que se quieren marcar para no perder el pegante de la cinta. Estas etiquetas se pueden usar en vidrio, plástico, madera y metal.

Así de fácil es tener etiquetas lindas a prueba de agua. Además, son fáciles de retirar si queremos cambiar la función del espacio o contenedor. Esta actividad se puede hacer en familia, no es costosa y ayuda a reforzar el hábito de poner todo en su lugar. Con los espacios marcados se evitará preguntar dónde se encuentran las cosas y ya no tendrá que perder tiempo buscando objetos que no sabe dónde están.