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Bienestar Colsanitas

Ejercicios para tonificar el rostro

Técnicas innovadoras y trucos de belleza milenarios abren una nueva puerta en el mundo estético. Es momento de ejercitar nuestra cara como lo hacemos con el cuerpo.

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En el rostro y en el cuello tenemos más de 50 músculos que podemos ejercitar y estimular para mejorar la flexibilidad, la tonicidad, el aspecto de la piel y la estructura facial. 

Pero poco sabemos de estos ejercicios, por eso consultamos a la dermatóloga adscrita a Colsanitas, María Bernarda Durango, para revisar esos ejercicios no invasivos que pueden contribuir a mejorar el aspecto del rostro. La doctora señala que estas rutinas pueden comenzar a practicarse a partir de la segunda década de vida y que es conveniente incluirlas dentro de nuestros hábitos de cuidado diario. Estas son algunas opciones.

Yoga facial

Según Fumiko Takatsu, creadora de Face Yoga Method, el Yoga Facial reúne una serie de ejercicios que direcciona la atención a los músculos de la cara para tonificarlos y relajarlos. Aunque en la cotidianidad usamos estos músculos para expresarnos, la idea es desarrollar un control más atento y focalizado en cada zona del rostro que movemos.

Takatsu recomienda hacer dos sesiones diarias: una para comenzar el día y otra en la noche para liberar tensiones. Sugiere empezar con cuatro o cinco ejercicios o posturas sostenidas por 30 segundos e iniciarse en esta práctica con ejercicios básicos que involucren grupos musculares pequeños. En internet se encuentran con facilidad estas rutinas y secuencias para principiantes.

Como todo ejercicio, el yoga facial estimula el flujo sanguíneo y la oxigenación celular, y esto se refleja inmediatamente en un rostro de aspecto más terso y luminoso. Sin embargo, la dermatóloga Astrid Lorena Ruiz aclara que aún la literatura médica no llega a conclusiones concretas sobre los beneficios: “algunos estudios demuestran mejoría en el tono muscular llevando a un efecto lifting de la piel. Pero otros estudios muestran que podría empeorar las líneas de expresión ya que generarían una mayor contracción muscular con la formación secundaria de arrugas”.

Automasaje con manos

Esta es una opción clásica de autocuidado que sigue vigente. La doctora Durango recomienda limpiar la cara, es decir, remover el maquillaje por completo y usar un gel o crema hidratante de acuerdo con el tipo de piel, para evitar enrojecimiento o irritación y que, preferiblemente, tenga oligoelementos (minerales).

Se deposita una cantidad de producto suficiente para distribuir sobre la frente, las mejillas, la barbilla y el cuello. Se masajea suavemente con la palma de la mano apoyada del todo sobre la cara, desde el centro hacia afuera, siempre con movimientos ascendentes para evitar la flacidez de la piel.

Luego nos enfocamos en zonas más específicas: del entrecejo hacia la punta de la ceja, desde la nariz hasta las sienes y desde la barbilla hasta las orejas. Se debe incluir también el cuello y el escote con movimientos desde el centro al exterior.

YOGA FACIAL CUERPOTEXTO

Rodillo de jade y gua sha 

El uso de piedras semipreciosas como artículos de belleza no es una novedad. Por ejemplo, el rodillo de jade existe desde hace siglos, y hay evidencia de que miembros de la dinastía Qing lo usaban en la China del siglo VII por las propiedades curativas y protectoras de la piedra.

La gua sha también proviene de la tradición china y es una pieza plana de cuarzo rosa o jade en forma de corazón cuya estructura permite acceder a zonas de la cara de manera más efectiva que con las manos. El rodillo y la gua sha pueden usarse combinadas o separadas en una sesión.

La dermatóloga Astrid Lorena Ruiz explica que el masaje con estas herramientas funciona como un drenaje linfático que ayuda a liberar toxinas en la piel, genera una vasodilatación que produce brillo y luminosidad y permite que penetren mejor productos como los sueros y las cremas. Su función más popular es la de descongestionar la cara y mejorar la apariencia de las ojeras debido a la temperatura fría y la textura lisa y firme que caracteriza estos materiales. 

Sea para desinflamar la piel o reafirmarla, es importante tener en cuenta la secuencia de los movimientos y el sentido de los mismos. Como ocurre en el automasaje con las manos, siempre debe hacerse de forma ascendente y desde el centro del rostro hacia afuera:

1. Mentón: desde la barbilla hacia los extremos.

2. Pómulos: desde el surco nasogeniano (las líneas que se forman junto a la boca) hacia la sien.

3. Contorno de ojos: siempre hacia arriba, realizando suaves y cortas fricciones en las líneas de expresión.

4. Frente: desde la ceja al nacimiento del cabello. 

Los movimientos se pueden repetir hasta notar que se activa la circulación y sube la temperatura en la zona estimulada y poner más fuerza en las áreas donde se desea obtener mayor mejoría.

Contraindicaciones

Aunque estos tratamientos son poco invasivos, es importante recordar algunas consideraciones que aplican para el yoga facial, el automasaje y el rodillo de jade y la gua sha:

- Las personas con fragilidad capilar deben usar el rodillo o la gua sha con muy poca presión para evitar lesiones.

- En caso de usar bótox o inyecciones de ácido hialurónico, esperar aproximadamente un mes de recuperación después de su aplicación, o consultar a un especialista antes de comenzar con los ejercicios.

- Si tiene aparatos de ortodoncia debe evitar los ejercicios y los masajes en la región de la boca, la mandíbula y el mentón para no lastimarse.

- El yoga facial es mejor practicarlo sin gafas o lentes de contacto.

 

 - Este artículo hace parte de la edición 187 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.

 

*Periodista independiente.

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Carolina Antonia Rojas

Periodista, copywriter, profesora de yoga y ciclista urbana.