El duelo no siempre se vive desde la ausencia. Para algunas personas, quienes se van permanecen en los gestos, las palabras y la forma de habitar el mundo. Esta historia explora cómo el amor puede hacer que alguien siga presente, incluso después de despedirse.

Hay muchas desventajas de tener una prima periodista. Una de ellas: todo lo preguntan, todo lo quieren saber.

Una tarde soleada, hablando con mi primo de finanzas, de hijos, de series de Tv,
llegó la pregunta sobre la muerte de su padre: ¿extrañas mucho a tu papá?

“No tanto”, respondió. Yo no lo siento lejos aunque haya partido hace 2 años.

Mi papá vive en mí. Lo siento cerca.
Puede ser porque tuvimos tiempo para despedirnos.

Alcanzó a decirme que tuvo una linda vida, mientras me miraba a los ojos.

También me parezco mucho a él. Repito sus palabras, camino como él,
tenemos una risa similar. Nuestro temperamento es muy parecido.

Tengo un pedacito de mi papá dentro de mí.
Por eso lo siento todos los días a mi lado.



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