Lo suave, lo tibio, lo blando
Cocinar, escribir, cuidar, acompañar: ceremonias cotidianas. La vida está en equilibrio cuando, de manera inesperada, aparece la anomalía. Y todo cambia.
Aprendí a cocinar, contra todo pronóstico
La autora de estas líneas tenía cero interés en la cocina, pues pensaba que la sazón era un talento con el que no había nacido, pero la cuarentena cambió...
Suscríbase a nuestro boletín
Reciba notificaciones sobre los temas de Bienestar que le interesan.