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Bienestar Colsanitas

Consejos para cuidar un recién nacido

Una pediatra de Colsanitas hace algunas recomendaciones prácticas para madres primerizas.

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o se debe abrigar mucho a los bebés. Un bebé con calor o frío excesivo no está cómodo y casi con seguridad lo muestra.

En general es mejor vestirlos con ropa de algodón, material que ayuda a regular la temperatura y evita brotes y enrojecimientos, más frecuentes con el exceso de calor. También hay que preferir las cobijas antialérgicas y si el bebé tiene la piel delicada es mejor cubrirlo con una sábana y después sí la cobija.

Si siente al bebé caliente o muy frio, se debe tomar la temperatura con un termómetro digital, que se pone en la axila por uno o dos minutos. La temperatura debe estar entre 36,5 y 37,5 grados centígrados.

Los primeros días el bebé puede comer poco pero más seguido, además las madres pueden producir poca leche. Si el niño para, no es grave: pronto volverá a pedir leche. Con el paso de los días mejora la producción y el bebé puede durar mucho tiempo comiendo y querrá repetir cuando quiera cada tres o cuatro horas. Hay que vigilar que orine varias veces en el día como signo de hidratación.

En los cursos profilácticos enseñan varias técnicas para amamantar. La postura que madre e hijo escojan debe ser cómoda para los dos y garantizar que el bebé agarre bien el pezón y pueda chupar de manera continua sin maltratar a la madre. Ambos deben disfrutarlo.

Si el bebé gana peso de forma normal (entre 750 y 1.000 gramos por mes durante los primeros tres meses, y entre 500 y 600 en los tres meses siguientes), la leche materna es suficiente alimento. Lo ideal es que sea la única comida durante los primeros seis meses y que la siga recibiendo hasta cumplir el año, junto con otros alimentos.

Después de comer el bebé se levanta y se apoya en el hombro para que salgan los gases. Si tienen cólicos lloran fuerte, mueven los brazos y las piernas y sudan. Hay que sacarle bien los gases y hacerle masajes en el abdomen para que se relajen.

LaExperiencia CUERPOTEXTO

El peso de un recién nacido debe aumentar entre 750 y 1.000 gramos por mes durante los primeros tres meses, y entre 500 y 600 en los tres meses siguientes.

Los padres no deben asustarse con el color rojizo de los recién nacidos. Son restos de sangre que pasan de la placenta al bebé en el momento del nacimiento y desaparece pronto.

Se recomienda que los bebés reciban sol o luz de día a través de la ventana de quince a veinte minutos, dos veces al día, en las primeras dos semanas de vida.

El primer baño del bebé debe hacerse una vez la temperatura de su cuerpo se haya regulado, es decir que no se enfríe bruscamente tras el cambio del pañal. Si el bebé no es prematuro y tiene buen peso, puede bañarse diariamente desde el segundo día. El baño los relaja y casi siempre lo disfrutan mucho.

Algunos recién nacidos sufren de acné, pues reciben en la leche materna algunas hormonas que lo producen. Basta limpiar la piel con agua y usar alguna loción suave tipo Acid Mantle. Si aumenta o dura más de un mes se debe consultar al médico.

Es mejor que los bebés duerman boca arriba o de medio lado, pero con la cabeza y el torso un poco elevados para que no se devuelva la comida.

Vaya al médico si hay vómitos repetidos, fiebre, decaimiento, inapetencia, diarrea frecuente y de mal olor, tos acompañada de fiebre y dificultad para respirar, aumento del color amarillo en la piel o los ojos y mucosas, falta de sueño, llanto incontrolable, movimientos anormales, convulsiones y cianosis (coloración morada alrededor de los labios).


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Katherine Ríos

Escritora. Autora del libro Los abrazos de Alicia (Editorial Robot).