Desde la entrada en vigencia de la Ley de Sodio en el país, varios alimentos y embutidos se están dejando de importar progresivamente. Le explicamos qué efectos tiene el consumo de éstos en su salud.
En los últimos meses varios usuarios de redes sociales y medios de comunicación económicos como la revista Portafolio y el diario La República compartieron la noticia sobre la escasez de diferentes salsas como la Mostaza Dijon, que no se conseguía o si se encontraba su precio tenía un incremento del 200 %. Este es un producto muy usado en diferentes recetas por su sabor ligeramente picante, intenso y su textura suave y cremosa.
Esta mostaza es de origen francés y tiene más de tres siglos de historia. Sus ingredientes son agua, semillas de mostaza, vinagre de alcohol, sal, acidulantes y conservantes. No tiene gluten.
¿Cuál es la problemática en torno al producto?
La mostaza es una semilla que tiene grandes beneficios y altos niveles de vitaminas y minerales. De acuerdo con la nutricionista Ana Victoria Pardo, médica adscrita a Colsanitas, se utiliza también para curar algunas enfermedades respiratorias, aliviar el cansancio y el dolor muscular y para estimular el apetito.
Las propiedades de la mostaza se mantienen al convertirse al mezclarse en una salsa y con un uso equilibrado puede mejorar la circulación y la digestión al promover la secreción de jugos gástricos y aumentar la presión arterial en la gente que tiene presión baja. “El problema es que mostazas como la Dijon tienen un exceso de sodio, entonces si bien se conservan los beneficios, para las personas que tienen problemas de tensión de base puede resultar perjudicial; en personas que consumen prolongadamente y en altas cantidades se pueden ver desarrollos de hipertensión o enfermedades de tipo cardíaco, cerebrovasculares, renales y retención de líquidos”, explica la nutricionista Pardo.
El dato
El límite de sodio que puede consumir una persona al día son 2.4 gramos.
La mostaza Dijon aplicaba un máximo de 817 miligramos de sodio por cada 100 gramos de producto, una cantidad que no es usual en una comida pero resulta bastante alta para una porción. De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), un 5 % o menos del valor diario de sodio por porción en un alimento se considera bajo, y un 20 % o más de la cantidad por porción se considera alto.
El problema radica en el exceso y la desinformación de las personas. No se deben satanizar estos alimentos pero tampoco se puede abusar de su consumo, por eso es importante revisar las etiquetas. “Se debe enseñar a leer las etiquetas para entender la cantidad nutricional. Por cada 100 gramos de producto no debe pasar los cinco gramos de sodio. Si aparece exceso de sodio no es recomendable usar el producto, pues siempre será mejor escoger productos que son más sanos y que le garantizarán los beneficios de los alimentos y especias”, añade la doctora Pardo.
La ley de sodio, una reducción de alimentos ultra procesados
En la alimentación la fuente de sodio de base es la sal de mesa, pero también puede ser proveniente de otros condimentos como el glutamato de sodio que al ser mezclados en el proceso de producción eleva sus niveles. Por esto, a finales del 2020 el Ministerio de Salud publicó la Resolución 2013 de 2020 o “Ley del Sodio” que busca proteger la salud de la población colombiana. En esta se incluyeron alrededor de 60 productos para los que se delimitaron las porciones y el contenido máximo de envase, con un etiquetado específico.
La Ley es distinta a la de etiquetado de ultraprocesados y entró en vigencia en noviembre de 2022 con algunos productos que debían reducir sus niveles de sodio para seguir comercializándose. Esto generó la primera etapa de escasez de insumos de restaurantes y de cocina como la salsa de soja y la mostaza Dijon, pues las regulaciones “se aplican a los alimentos procesados priorizados que se procesen, importen y/o comercialicen en el país”, según la resolución.
Estas medidas han afectado en gran medida a los restaurantes. De acuerdo con la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica, ACODRES, las pequeñas y medianas empresas del sector están dejando de preparar tres de cada doce platos de sus menús debido a la escasez.
¿Qué alimentos se dejarán de importar con la ley?
De acuerdo con el Ministerio de Salud, los 59 productos que deben tener un límite por cada 100 gramos de acuerdo a sus niveles elevados de sodio dentro de una dieta son:
1. Bases deshidratadas.
2. Caldos deshidratados.
3. Embutido molido de pollo.
4. Cereal con mezcla y multi ingredientes para el desayuno.
5. Cereal extruido y expandido para el desayuno.
6. Cereal laminado para el desayuno.
7. Chorizo.
8. Crouton envasado.
9. Extruidos sin adición de saborizantes.
10. Extruidos y saborizados.
11. Galletas saladas.
12. Galletas saladas especiales.
13. Jamón.
14. Maní con frutos secos.
15. Maní con pasas.
16. Maní con sal y/o saborizado.
17. Maní dulce.
18. Maní light con sodio.
19. Maní tipo japonés.
20. Mantequilla.
21. Margarina industrial.
22. Margarina y esparcible para mesa y cocina.
23. Mayonesa.
24. Mezcla en polvo para preparar sazonador saborizador.
25. Mezcla en polvo para preparar sazonador texturizador.
26. Mixtos sin adición de saborizantes.
27. Mixtos saborizados.
28. Mortadela.
29. Mostaza.
30. Pan blando envasado.
31. Pan de bollería envasado.
32. Pan tajado envasado.
33. Pan tostado envasado.
34. Papas fritas saborizadas.
35. Papas fritas sin adición de saborizantes.
36. Pasabocas a base de harina de trigo.
37. Pasabocas tipo chicharrón.
38. Pastas vegetales.
39. Plátanos y/o yucas.
40. Productos de harina de trigo.
41. Productos horneados a base de almidón de yuca.
42. Queso crema.
43. Queso fresco tipo campesino.
44. Queso fresco tipo pasta hilada.
45. Salchicha.
46. Salchichón.
47. Salsa de soya.
48. Salsas de mezclas a base de soya.
49. Salsa de tomate.
50. Salsas derivadas del tomate.
51. Salsas con tomate.
52. Salsas de base vegetal.
53. Salsas emulsificadas.
54. Salsas no emulsificadas.
55. Sardina en aceite.
56. Sardina en salsa de tomate.
57. Sopa con pasta para hidratar.
58. Sopas y cremas deshidratadas.
59. Tortillas de maíz.
Por ahora se permite la comercialización de los productos descritos, desde que adapten su nivel de sodio al máximo permitido. Cuando entre en vigencia la segunda etapa de la ley (a partir del 9 de noviembre de 2024) habrá más restricciones y puede que se añadan más alimentos a la lista.
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