La incidencia de cáncer va en aumento, pero también la cifra de sobrevivientes. Estos son los consejos de una experta para que el cáncer no sea un diagnóstico que nos paralice, pues hay varias formas de prevenirlo.
Se estima que una de cada cinco personas desarrollará cáncer a lo largo de su vida. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2050 los casos nuevos de cáncer incrementarán en un 77%, debido al estilo de vida y el envejecimiento de la población, entre otras causas. La estadística también aumenta porque actualmente contamos con mayor registro de los casos.
Según el DANE, en Colombia la expectativa de vida hace 70 años era de 48 años para los hombres y 52 años para las mujeres. Hoy es de 74 años para los hombres y 80 años para las mujeres. Este es un dato promisorio que implica cuidarnos más, pues si queremos llegar a esas edades sin que aparezca un tipo de cáncer debemos llevar un estilo de vida saludable. Hacerlo comienza por disminuir los factores de riesgo que podemos controlar. Por ejemplo: combatir la obesidad, que está vinculada con al menos 13 tipos de cáncer; limitar la ingesta de alcohol, y evitar el consumo de tabaco, que se asocia al desarrollo de diversos tipos de cáncer hasta en un 33%.
A esto hay que sumarle la medicina preventiva. Asistir a chequeos que permitan la detección temprana del cáncer es fundamental, porque en las etapas iniciales los médicos pueden intervenir con más éxito, controlando la enfermedad y mejorando la sobrevida. Es sobre todo importante que las personas mayores de 50 años se hagan exámenes regulares, edad en la que aumentan las probabilidades de desarrollar cáncer.
En cuanto al cáncer de próstata y de mama, que son el primero y el segundo tipo de cáncer más frecuentes en Colombia, hay exámenes específicos que pueden proporcionar un diagnóstico precoz: para el primer caso están el tacto rectal y el antígeno prostático, y para el segundo, el examen clínico de mama y la mamografía. Esta última ha demostrado disminuir la mortalidad por cáncer de mama hasta en un 40%.
Las infecciones por gérmenes, como el virus del papiloma humano (VPH), el Epstein-Barr, las hepatitis B y C, y la colonización gástrica por Helicobacter pylori, son otros factores que pueden contribuir a la aparición del cáncer. La vacunación contra estos gérmenes también ayuda a prevenir la enfermedad. Gracias a la vacuna contra el VPH se puede prevenir hasta un 90% de los cánceres de cuello uterino, además de algunos orofaríngeos y anales. La vacuna contra la hepatitis B disminuye de forma contundente el riesgo de carcinoma hepatocelular.
En conclusión, la incidencia de cáncer va en aumento, pero gracias al conocimiento científico que hemos desarrollado sobre el cáncer cada vez contamos con más estrategias para su control y hoy hay más sobrevivientes de cáncer que nunca antes en la historia. La clave está en la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso a tratamientos efectivos.
Este artículo hace parte de la edición 202 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.


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