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Bienestar Colsanitas

Lo que siempre quiso saber sobre el pene (y no se atrevió a preguntar)

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A través de nuestras redes sociales, recogimos preguntas de nuestros lectores y lectoras sobre el pene, y las remitimos a Carlos Larios, urólogo de Colsanitas.

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¿Qué es el pene?

El pene es el órgano masculino que cumple dos funciones principales: la micción y la reproducción. Es una estructura conformada por tres partes: dos cilindros que son los cuerpos cavernosos, cuya tarea es permitir la erección, y en medio de ellos está la uretra peneana, que es el conducto que atraviesa todo el pene y es por donde pasa la orina desde la vejiga al meato uretral, es decir, el orificio en el glande por donde sale la orina y también el semen.

La micción se cumple desde el nacimiento. Pero ¿y la otra función, la erección?

Las erecciones también se presentan en la infancia. Son acciones completamente fisiológicas aunque a veces están causadas por pensamientos. Entonces sí: es normal que se tengan erecciones en la infancia, y no tienen que ver con la excitación. Las erecciones en los niños generalmente se dan por la estimulación en el momento de orinar o durante los juegos. Se presentan también erecciones nocturnas, que se dan durante la etapa REM del sueño.

¿Qué deben saber los padres sobre el pene de sus hijos pequeños?

Lo primero es tener en cuenta la naturaleza del prepucio y el aseo del pene. Aunque la estructura del pene es básicamente la misma desde que se nace, hay algunos cambios que se van dando con los años, y uno de los más notorios es el del prepucio, que es la piel que recubre el glande. Su función es proteger al pene del contacto permanente con la orina y con la materia fecal, especialmente durante los primeros años de vida. Lo normal es que durante ese tiempo el prepucio no se retraiga con la facilidad con que lo hará años después. El prepucio irá cediendo y el glande saldrá por sí solo cuando el niño cumpla cuatro a cinco años. Por eso se deben evitar los mal llamados “ejercicios prepuciales”, o sea, retraer forzadamente el prepucio, ya que se pueden producir heridas o cicatrices que solo se podrían solucionar con intervención quirúrgica. Si el prepucio no cede después de los cinco a seis años, quiere decir que el prepucio persiste estrecho (fimiótico) para el tamaño del glande. En ese caso se recomienda un tratamiento con cremas de aplicación tópica, o puede requerir de una cirugía: la circuncisión. En cualquier caso, el tratamiento debe estar indicado por un especialista.

¿Cómo se asea el pene?

El aseo del pene se debe hacer retrayendo el prepucio para descubrir el glande. Una vez corrido el prepucio se lava el glande con agua y jabón. Se deben evitar los jabones íntimos, porque eliminan las bacterias que protegen al pene. Después se debe secar el glande con una toalla y se vuelve a correr el prepucio para cubrirlo. Durante la micción se debe hacer algo similar: se retira el prepucio para orinar, al terminar se sacude para que no queden residuos de orina, y por último se vuelve a cubrir el glande.

¿En qué momento crece el pene y por qué varían sus tamaños?

Es una de las preguntas más frecuentes. Durante la infancia, el niño crece pero el pene se mantiene del mismo tamaño, y muchos padres se preocupan al ver que sus hijos ya son grandes pero sus penes no han cambiado. Sin embargo, es normal. Ese cambio solo se presenta después de pasar por un pico hormonal, que generalmente se presenta entre los 8 y 10 años para dar paso a la pubertad, que por lo general comienza a los 12 años, aunque puede presentarse antes o después (cada organismo es diferente). En ese momento los testículos aumentan su tamaño, empieza la producción de testosterona, viene la actividad puberal, el escroto se desarrolla y, finalmente, el pene se elonga hasta alcanzar su tamaño definitivo. Esa longitud es variable en cada hombre, y su medida no compromete su funcionalidad: es decir, el tamaño no hace que un pene sea más funcional que otro.

¿Hasta qué punto es normal cierta curvatura en el pene? ¿Se produce por acomodarlo siempre hacia un lado?

Todos los penes tienen la misma estructura, pero esa estructura es cambiante de una persona a otra, como tantas otras partes del cuerpo. Los penes nunca son completamente rectos. Todos tienen una angulación que va, máximo, hasta los quince grados. Si la angulación es muy pronunciada y dificulta la penetración, se trata de una patología conocida como curvatura peneana, que podría requerir de cirugía para su corrección. Esta patología generalmente se detecta después de la pubertad, con el inicio de las relaciones sexuales. Es un mito pensar que la curvatura se produce por la forma como se acomoda dentro de la ropa interior.

¿Hay alguna diferencia entre el pene circuncidado y el que no lo es?

No, no hay ninguna diferencia funcional ni sensorial.

¿Tener prepucio aumenta el riesgo de padecer algún tipo de patología?

No necesariamente. Se calcula que entre la población de hombres con prepucio, cerca de un 10 % presenta alguna patología específica de esa parte del cuerpo, infecciosa o inflamatoria. En cualquiera de esos casos, siempre se debe consultar con un urólogo, o un dermatólogo en el caso de las patologías como el prepucio reseco, para saber qué tipo de tratamiento es el más adecuado. Esto no quiere decir que la circuncisión sea una forma de evitar esas patologías. Esta cirugía solo se debe hacer bajo indicación médica.

¿La circuncisión previene o evita las enfermedades de transmisión sexual? ¿Es conveniente circuncidarse?

No. Este es un mito muy frecuente. La única forma de prevenirlas es con el uso del preservativo. Y la circuncisión sólo debe practicarse bajo indicación médica.

¿Es normal que un testículo sea más grande que otro?

Sí y no. En realidad los humanos no somos simétricos. Pasa con todas las partes pares del cuerpo: las orejas, los ojos, las fosas nasales, las manos, los pies, los pulmones, los riñones… y también con el escroto. El escroto se divide en dos: el derecho y el izquierdo. Muchas veces un lado es más flácido que el otro y eso hace que un testículo se vea más arriba o más abajo que el otro. Si la diferencia del tamaño entre uno y otro testículo es mayor al 30 o 40 %, también es una patología que se conoce como hipertrofia testicular, y debe evaluarse con un urólogo.

Así como existe un autoexamen de seno en las mujeres, ¿se debe hacer algo similar con los testículos?

Sí. Esa es la forma más elemental de detectar el cáncer de testículo, que se presenta con mayor frecuencia en hombres entre los 20 y los 40 años. Lo que se debe hacer es, literalmente, tocarse los testículos, conocer su forma al palparlos, porque de esa manera sabrá cuando aparezca alguna anormalidad. Debe saber que el testículo tiene una forma ovalada. No debe sentirse ninguna protuberancia o masa diferente. En caso de sentirlas, se debe consultar con el urólogo a la mayor brevedad.

¿Otras condiciones como el testículo retráctil tienen alguna consecuencia grave para la salud del pene?

Durante la infancia lo normal es que los hombres tengan un reflejo llamado reflejo cremastérico, que hace que los testículos suban cuando el niño siente frío, estrés, miedo o preocupación. Es un mecanismo de protección de los testículos por medio de su contracción cuando el escroto no se ha desarrollado por completo. La intensidad de ese reflejo puede variar en cada niño y es algo completamente normal.

¿Es cierto que los hombres pueden sangrar durante su primera relación sexual?

No. Los hombres no tienen una estructura como el himen en las mujeres, que se desgarra en el momento de la primera relación sexual. Hay todo tipo de mitos al respecto sobre el sangrado durante la primera relación por el rompimiento del frenillo, que es la estructura que está en la parte de atrás del glande. El frenillo solo podría desgarrarse por trauma, es decir, por un accidente y no como consecuencia de un acto fisiológico. En caso de un desgarramiento de frenillo, el sangrado que produce puede controlarse, en el 99 % de los casos, simplemente apretando el pene en la zona afectada durante unos minutos. Ese desgarramiento puede presentarse a cualquier edad y, en caso de ser grave, requeriría un tratamiento quirúrgico llamado plastia de frenillo.

¿El pene se puede lastimar o romper durante las relaciones sexuales?

Sí. Mientras el pene está erecto se puede fracturar durante la relación sexual, generalmente cuando la pareja está sobre el hombre y, por el peso, la presión o un mal movimiento en la penetración, hace que el pene gire sobre sí mismo y alguno de los cilindros de los cuerpos cavernosos se abra producto de una fractura. Esta fractura es una emergencia urológica y por eso requiere de una intervención quirúrgica para suturar el cuerpo cavernoso afectado y hacer que retome su anatomía. De no hacerse este procedimiento, es muy probable que el hombre quede con disfunción eréctil.

¿Qué es la disfunción eréctil y cuáles son sus causas?

También llamada impotencia, es una enfermedad que se manifiesta en la incapacidad para conseguir una erección y mantenerla lo suficiente como para tener relaciones sexuales. Se puede dar por problemas orgánicos, como la alteración de las arterias del pene, u hormonales, por déficit en la producción de testosterona o de prolactina. También puede ser causada por problemas de origen psicológico, que deben tratarse con un terapeuta. Es normal que con los años lleguen para el hombre cambios fisiológicos en la resistencia y la vitalidad. Para esos casos existen soluciones médicas, que deben ser indicadas por un urólogo. El especialista puede identificar cuál es la causa de la disfunción eréctil, y en caso de requerir medicación, calcula una dosis que no ponga en riesgo la salud del paciente.

Cuidados del pene

¿Masturbarse puede afectar la salud del pene?

La masturbación es conseguir placer con la manipulación del pene. Es una acción normal fisiológica, y no es de ninguna manera patológica. Se considera que puede llegar a ser patológica cuando la vida del hombre gire en torno a la masturbación, como una práctica obsesiva, lo cual requeriría ayuda de un terapeuta sexual. Tampoco pasa nada si no hay masturbación o relaciones sexuales.

¿Es cierto que masturbarse mucho puede afectar la eyaculación o causar problemas en la relación sexual?

No. Es algo que no puede afirmarse. No hay un estándar de qué es mucha o poca masturbación. Eso es relativo y depende de cada persona, así como no hay un estándar de cuánto es muchas o pocas relaciones sexuales. Cabe recordar que en muchos hombres, las primeras eyaculaciones se producen sin estimular el pene y se dan durante el sueño, en lo que es conocido como polución nocturna. Cualquiera que sea la forma, la cantidad de semen expulsada varía en cada eyaculación y puede ser entre los dos y cinco mililitros normalmente. Independiente de la frecuencia con la que se produzca, nada tiene que ver con la fertilidad.

¿Cuál es la causa de la eyaculación precoz?

Por lo general se produce por altos niveles de ansiedad. En algunos casos es normal, como en las primeras relaciones sexuales. En otros casos, en los que la ansiedad es patológica, lo que generalmente se recomienda es aprender a controlar esa ansiedad. Existen también ejercicios que pueden aprenderse para que la eyaculación no se produzca de manera tan rápida. Finalmente, también existe medicación, pero es el último método al que se acude o se recomienda.

¿Y hay algún hábito de higiene postcoito o después de la eyaculación?

Es recomendable limpiarse con un pañito húmedo, papel higiénico o agua y jabón, pero no es estrictamente necesario. Sin embargo, en caso de tener prepucio redundante, es decir, tener un exceso de prepucio, es mejor hacer ese aseo para evitar algún tipo de infección o molestia causada por residuos de semen.

¿Cómo se puede identificar que un pene es saludable?

Un pene saludable no tiene heridas, su prepucio —si lo tiene— es completamente retráctil, o sea que se corre sin dificultad, alcanza un estado de erección firme y puede cumplir sus dos funciones sin inconvenientes. Pero, más que un pene saludable, lo importante es tener hábitos saludables con el pene: asearlo de manera adecuada a la hora del baño y de miccionar, tener una vida sexual sana usando métodos de planificación como los preservativos, especialmente cuando no se tiene pareja estable, para prevenir enfermedades de transmisión sexual.

¿Afeitarse el vello púbico puede afectar la salud o la higiene del pene?

El vello tiene la función de proteger esa zona de la piel. Muchas veces al afeitarlo se pueden irritar muchos poros que son sensibles o delicados. En algunos casos, sobre todo cuando se utilizan cuchillas, la irritación puede ser grave y causar inflamación o traumas en los poros. Si los poros se cierran se produce una patología conocida como foliculitis o biodermitis, que conllevan a procesos infecciosos bastante incómodos que solo podrían tratarse con antibióticos e incluso llevar a una hospitalización. En el caso contrario, es decir, si se tiene mucho vello, no pasa nada. Es cuestión de tener algunos cuidados básicos para su aseo y cuidado general.

¿Los preservativos pueden causar alergia?

Las personas pueden presentar alergias al látex de los condones y su intensidad es variable. Puede ser tan leve como una rasquiña o tan graves como dificultades respiratorias o producir un shock anafiláctico, como cuando alguien es alérgico a los mariscos. En el mercado hay condones sin látex, especiales para los más sensibles a este material.

¿Qué recomendaciones hay sobre la ropa interior? ¿Es riesgoso usar el computador sobre las piernas?

Es recomendable usar ropa interior que sostenga, no que apriete. Es muy importante que durante la actividad física (correr, montar en bicicleta, nadar, jugar fútbol, etcétera) se use ropa interior ajustada, para evitar traumas testiculares. Con respecto al calor que produce el computador portátil, hay muchas teorías que se basan en que el aumento de la temperatura local puede afectar a los espermatozoides. Lo recomendable es que si se pone muy caliente, es mejor retirarlo.

¿Cuánto influye la alimentación en la salud del pene?

La alimentación y los hábitos alimenticios influyen en todo el cuerpo humano. Una alimentación saludable contribuye a que las arterias se mantengan saludables, es decir, que su diámetro sea mayor para que el flujo de sangre en ellas sea constante y sin problemas. Y, como las erecciones son producto de la acumulación de sangre oxigenada en los cuerpos cavernosos, entre más abierto sea el diámetro de las arterias, más rígidas y duraderas serán las erecciones. Es el mismo principio que rige para tener un corazón saludable o prevenir infartos. Y otros hábitos también contribuyen en la buena salud: dietas bajas en sal, actividad física frecuente y un peso adecuado. En otras palabras, un corazón saludable es igual a un pene saludable, al menos desde el punto de vista de erecciones firmes y duraderas.

¿El sedentarismo y el sobrepeso influyen en las erecciones?

Sí, porque algunos pacientes con obesidad pueden padecer síndrome metabólico que, entre otras cosas, hace que la testosterona se ubique en lugares diferentes a los que normalmente debería trabajar. Como la testosterona se va a lugares en los que no debería estar y es necesaria para que se den las erecciones, eso produce por lo general problemas de disfunción eréctil. Es decir, condiciones como la obesidad o el sobrepeso bajan los niveles de testosterona y pueden conducir a la impotencia. Mientras que la actividad física mejora la oxigenación de los tejidos en general, y de esa oxigenación se benefician las arterias en los cuerpos cavernosos del pene, que van a tener un buen diámetro, lo que ayuda a tener erecciones adecuadas.

Si hay un exceso de testosterona ¿también se pueden presentar problemas?

Sí. Lo recomendable es que los hombres mantengan unos niveles estables de testosterona para tener la vitalidad que requieren para hacer todo tipo de actividades. Quienes consumen suplementos de testosterona corren el riesgo de producir una alteración hormonal que puede tener consecuencias desagradables. El exceso de testosterona no afecta al pene directamente, pero sí a otras partes del aparato reproductor masculino.

¿La vasectomía puede afectar la producción de testosterona y, en consecuencia, tener efectos sobre el pene o las erecciones?

La vasectomía no altera la producción de testosterona. El procedimiento consiste en ligar los conductos deferentes para interrumpir el curso de los espermatozoides. Es la razón por la que el hombre vasectomizado sigue eyaculando normalmente. La diferencia es que ese semen ya no contiene espermatozoides. En otras palabras, no afecta la actividad sexual o la salud o estabilidad del pene. La finalidad de la vasectomía es el control natal. Es un procedimiento ambulatorio, que se hace con anestesia local, tarda de diez a quince minutos y produce una incapacidad de cinco días en promedio.

¿Un hombre vasectomizado puede embarazar a una mujer?

Es muy importante que el hombre siga planificando hasta tres meses después de hacerse la vasectomía, porque algunos espermatozoides pueden quedar acumulados en la vesícula seminal y deben ser evacuados. Por eso en los procesos de vasectomía se recomienda hacerse un espermograma después de seis meses, para corroborar que ya no hay espermatozoides acumulados en la vesícula seminal o que no se ha producido una recanalización de los conductos deferentes.

¿Se puede revertir la vasectomía?

Sí. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la vasectomía no es un método de planificación temporal, sino que se realiza cuando el hombre ha decidido no tener más hijos o no quiere tenerlos. Si por algún motivo cambia de decisión después de hacerse la vasectomía, se puede revertir, por supuesto, pero su eficiencia no está cien por ciento asegurada. Si ha pasado un tiempo mayor a diez años para realizar la reversión, es prácticamente imposible que se pueda retomar la producción de espermatozoides, porque con el paso del tiempo se dejan de producir.

Finalmente, ¿es recomendable que el hombre acuda al urólogo de manera constante o preventiva, como las mujeres a la ginecología?

Es obligatorio visitar al urólogo después de los 40 para la prevención o detección de patologías como el cáncer de próstata. Por lo demás, si se tienen dudas similares a las de esta guía y se quieren ampliar, no está de más una visita de vez en cuando al urólogo.

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