En casos graves, las personas afectadas están protegidas laboralmente y no pueden ser despedidas sin la autorización del Ministerio de Trabajo.
Con la sentencia T-448-2023, la Corte Constitucional examinó el caso de Denis, una trabajadora con diagnóstico de endometriosis, que luego de someterse a una operación y solicitar una licencia no remunerada para su recuperación, recibió la noticia de la cancelación de su contrato, dos días antes de comenzar su licencia. A raíz de esto, inició un proceso legal para llevar su caso hasta el alto tribunal.
La Corte señaló que el estado de salud de Denis le daba una condición de estabilidad reforzada, puesto que es crónica e incurable, y que la empresa no podía despedirla, a menos que hubiese acudido al Ministerio de Trabajo y probara razones para hacerlo. Pero la empresa nunca consideró que la condición causara ausencias o déficit en el rendimiento de su trabajo.
En el fallo se ordenó reintegrar laboralmente a Denis, a una posición de igual o superior categoría a la que desempeñaba antes. Además, aclaró que la condición “requiere un diagnóstico médico especializado que por lo general llega tarde (entre seis y nueve años), mientras genera dolores graves y alteraciones digestivas y del ciclo menstrual que pueden impedir o dificultar las funciones laborales”.“La endometriosis es una condición que no suele ser investigada y atendida apropiadamente, pero sí una enfermedad grave que afecta la capacidad para trabajar”, explica la sentencia, añadiendo los puntos clave de la sanción de octubre de 2023, en la que se aprobó la ley de endometriosis en Colombia, que garantiza una línea de prevención, diagnóstico y tratamiento de una enfermedad que afecta a 190 millones de mujeres y jóvenes en edad reproductiva en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
ASegún ASOCOEN, aproximadamente 3,5 millones de mujeres
padecen esta enfermedad en el país, aunque no hay un registro oficial.
¿Qué es la endometriosis?
Conocida como el “cáncer benigno”, esta enfermedad poco conocida y silenciosa es una inflamación crónica en la que los tejidos crecen y se extienden sin previo aviso. “Cuando el ciclo ovárico de 28 días termina, si no hay embarazo, los niveles sanguíneos de las hormonas caen y el tejido endometrial se descama, se pela y se expulsa, produciendo la menstruación. El problema es cuando pequeños fragmentos de ese endometrio se presentan por fuera del útero en la pared abdominal, el peritoneo, la superficie del colon, del intestino, el pulmón o en la fosa nasal”, explica el ginecólogo Alfonso Correa, adscrito a Colsanitas.
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Aunque no existen teorías precisas que expliquen por qué el endometrio aparece como un invasor en otras partes del cuerpo, según explica Bibiana Tcherassi, ginecobstetra adscrita a Colsanitas, “existen causas asociadas como la menstruación retrógrada, cuando la sangre en vez de salir por el orificio cervical a través de la vagina se va hacia atrás, a las trompas, los ovarios o a cualquier órgano vecino; o por factores hereditarios, un sistema inmune débil, menstruaciones tempranas, no haber tenido hijos, menopausia tardía, entre otras”.
Dentro de los síntomas más recurrentes se encuentran el dolor pélvico crónico, aún no relacionado con el ciclo menstrual, porque más de la mitad de las mujeres con esta molestia tienden a tener endometriosis; los cólicos durante la menstruación, que pueden ser leves o fuertes; el dolor durante las relaciones sexuales o la deposición durante la menstruación; el sangrado nasal y la tos con expectoración sanguínea en el momento del periodo.Aunque no tiene cura, un diagnóstico y tratamiento médico oportuno, una alimentación adecuada, ejercicio físico y buenos hábitos de vida pueden mejorar los síntomas.
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