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Bienestar Colsanitas

¿Cómo ser más sostenible cuando se tiene un hijo?

Traer un nuevo ser humano implica un impacto ambiental importante. Pero, ¿Qué hábitos podemos incorporar para mitigar ese impacto? Aquí unas valiosas sugerencias.

Un estudio de la Universidad de Wyoming, Estados Unidos, reveló que un hogar donde hay un niño produce 25 % más dióxido de carbono que uno sin niños. ¿Es posible mitigar ese impacto? La respuesta es sí. En este artículo le vamos a ofrecer algunas opciones al consumo desmedido en el que muchas veces caemos los padres. Lo primero es ser consciente de que un ser vivo llega a este planeta a consumir, gastar y aumentar los desperdicios. Así que lo primero es evitar el consumo desmesurado. Siempre, ante cada decisión de compra, pregúntese: ¿realmente lo necesito? ¿Tengo en la casa algo con lo que pueda reemplazar este objeto? La conciencia ecológica es un hábito que se desarrolla con el tiempo, que cuesta, como cualquier hábito de comportamiento, que tiene altos y bajos, implica sacrificios, y empieza con pequeños cambios. Aquí encontrará algunos de esos cambios que son posibles para mitigar el impacto:

Crianza sostenible

Evite compras innecesarias antes del nacimiento

Un error que cometemos muchas mamás primerizas es llenarnos de accesorios, ropa, artículos que creemos indispensables para solucionar la cotidianidad con nuestro hijo. Y así llegan a nuestra casa utensilios innecesarios como un calentador de pañitos húmedos, cepillos de pelo para bebés que no van a tener pelo en un buen tiempo, teteros para recién nacidos que solo toman teta y termómetros para el agua de la tina. Muchos de estos accesorios no saldrán del empaque y esto lo puede corroborar cualquier mamá. Sin duda, hay que conseguir o comprar objetos básicos para los primeros meses, pero es inútil llenarse de cosas que no sabemos si realmente las vamos a necesitar. Recuerde que cada bebé tiene necesidades diferentes y éstas sólo se sabrán cuando llegue a casa. Guarde una parte del recurso destinado a las compras del recién nacido para el momento en que empiece a tener verdaderas necesidades.

Haga una lista antes del nacimiento con una mamá que tenga una filosofía parecida a la suya. A veces los chats de maternidad o el exceso de información nos sobrecargan de necesidades inventadas. Nada mejor que contar con la experiencia de alguien que ya pasó por nuestra situación y nos puede asesorar mejor sobre lo realmente indispensable.

Reutilizar y comprar objetos de segunda mano

Un niño cambia de talla, en promedio, cada tres meses en su primer año de vida. Cada seis meses en su segundo año y de ahí en adelante varía según múltiples factores. Si los cambios son tan frecuentes y suceden tan rápido, la verdad es que no necesitamos tantas prendas de vestir nuevas para un bebé. Siempre podemos pedir entre familiares y amigos ropa en buen estado, especialmente de las tallas más pequeñas. Cuando una persona escoge ropa de segunda mano está reduciendo el consumo de agua, disminuyendo las emisiones de dióxido de carbono (por el transporte), ahorrando energía y salvando prendas que podrían terminar en el basurero.

Stillnew es una empresa colombiana dedicada a vender, a muy bajos precios, ropa en perfecto estado para bebés y niños. Pero además, las ganancias obtenidas se entregan a cuatro fundaciones entre las que se encuentra una que trabaja por la conservación de los delfines de río.

Crianza sostenible

Evite los plásticos desechables

La emoción por las fiestas de cumpleaños muchas veces nos nubla la cabeza y hace que nos excedamos con el consumismo. Decorar con arcos de bombas o globos parece la salida más fácil y barata, pero en realidad es la más contaminante. Las bombas son elaboradas con látex y, según la Deutsche Welle, pueden recorrer hasta 3.000 km para luego aterrizar en lagunas, humedales, ríos y mares. Cuando caen al agua permanecen ahí meses y los animales marinos pueden confundirlas con alimento e ingerirlas. Hay en internet muchas ideas para hacer una linda decoración con materiales reciclados. Recuerde que una vez haya utilizado su decoración, puede rotarla para otra fiesta infantil (en chats, grupos de Facebook es una práctica común. También puede donarla a jardines infantiles y colegios). Otra forma de disminuir el consumo de plástico es evitando los pañales desechables. No solo son un gasto abrumador sino muy contaminantes si tenemos en cuenta que durante sus dos primeros años de vida el niño usará alrededor de 3.000 pañales. La oferta de pañales ecológicos o reutilizables ya es muy amplia, los hay con muy buenos diseños, de telas fáciles de lavar y con toallas recambiables. Si quiere ahorrar dinero y disminuir sus desperdicios más contaminantes, usar pañales reutilizables es una muy buena opción.

Existe una empresa antioqueña que elabora decoración para fiesta a partir de materiales reciclados con envíos a todo el país. @pas.a.mano es una tienda bogotana que ofrece pañales reutilizables de muy buena calidad.

Baby showers con propósito

La llegada de un bebé conmueve a nuestros seres queridos y muchos querrán organizar celebraciones para ayudarnos a completar lo necesario para recibirlo. Direccione estas buenas intenciones para que los regalos sean realmente útiles. Por ejemplo, se puede pedir a la organizadora que junte los recursos y, en lugar de obsequiar pequeñas cosas, que en ocasiones hasta se repiten, compre uno de los accesorios grandes: coche, cuna, silla del carro. La emoción por las fiestas de cumpleaños muchas veces nos nubla la cabeza y hace que nos excedamos con el consumismo. Decorar con arcos de bombas o globos parece la salida más fácil y barata, pero en realidad es la más contaminante. Las bombas son elaboradas con látex y, según la Deutsche Welle, pueden recorrer hasta 3.000 km para luego aterrizar en lagunas, humedales, ríos y mares. Cuando caen al agua permanecen ahí meses y los animales marinos pueden confundirlas con alimento e ingerirlas. Hay en internet muchas ideas para hacer una linda decoración con materiales reciclados. Recuerde que una vez haya utilizado su decoración, puede rotarla para otra fiesta infantil (en chats, grupos de Facebook es una práctica común. También puede donarla a jardines infantiles y colegios). Otra forma de disminuir el consumo de plástico es evitando los pañales desechables. No solo son un gasto abrumador sino muy contaminantes si tenemos en cuenta que durante sus dos primeros años de vida el niño usará alrededor de 3.000 pañales. La oferta de pañales ecológicos o reutilizables ya es muy amplia, los hay con muy buenos diseños, de telas fáciles de lavar y con toallas recambiables. Si quiere ahorrar dinero y disminuir sus desperdicios más contaminantes, usar pañales reutilizables es una muy buena opción. No se avergüence por pedir dinero en un shower en vez de regalos. Hágalo con su grupo más cercano, con el que tiene más confianza.

Crianza sostenible

Piense en cambiar su alimentación y no desperdicie

La alimentación es otro hábito que podemos mejorar cuando llega un nuevo miembro de la familia. Seguro podemos hacer algún cambio en la dieta: consumir carne proveniente de ganadería sostenible, de pesca artesanal o de cultivos orgánicos, o dejar el consumo de proteína animal para ocasiones especiales, optar por productos locales, comprar directamente a los campesinos. En conclusión: ser conscientes de la procedencia de cada bocado que ingerimos porque además hemos traído al mundo una persona nueva que necesita ciertos alimentos que nosotros como adultos ya podemos dejar de consumir (como la carne o la leche de vaca). El desperdicio de comida en todo el mundo es abrumador. Una tercera parte de todos los alimentos que producimos se bota, se desperdicia, se daña y nadie se lo puede comer. Los niños desde muy pequeños pueden aprender a tener una sana relación con su plato: comer variado y con alimentos locales, guardar lo que no pueden comer para más tarde. Enseñarles desde pequeños es mucho más fácil que hacerlo cuando ya son adultos.

Procure hacer sus compras en la plaza de mercado antes que en el supermercado. Involucre a sus hijos en la selección de frutas y verduras. Enséñeles que no siempre hay que elegir los alimentos que se ven perfectos. Si se van a consumir en el momento, escoja las frutas más maduras. Estas acciones los hacen conscientes de la importancia de no botar la comida.

Alquilar, prestar e intercambiar juguetes y libros

Libros, juguetes, ropa, decoración, todo se puede alquilar. Y esto significa un ahorro en las emisiones de Gases Efecto Invernadero (los que se generan por la producción de alimentos y objetos) y una enseñanza de vida para los niños. Un niño que aprende en su casa, a partir del ejemplo, a prestar, alquilar, rotar, reciclar, será un adulto consciente de su impacto en la Tierra. Ese es el valor más preciado de esta sugerencia. Procure hacer sus compras en la plaza de mercado antes que en el supermercado. Involucre a sus hijos en la selección de frutas y verduras. Enséñeles que no siempre hay que elegir los alimentos que se ven perfectos. Si se van a consumir en el momento, escoja las frutas más maduras. Estas acciones los hacen conscientes de la importancia de no botar la comida.

Estas son algunas iniciativas colombianas dedicadas a diferentes alquileres de servicios para niños: @toynovo: pagando una suscripción envían a la casa dos juguetes al mes. @libroselerizo: es una biblioteca infantil por suscripción. @camaleon.sosteniblecol: alquiler de ropa para bebés de 3 a 18 meses. Ideal para esas ocasiones especiales en las que necesitamos ropa elegante para una celebración.

 

Mónica Diago

Mónica Diago es editora de la revista Bienestar. Ha trabajado principalmente como periodista ambiental, pero desde que se convirtió en mamá ha enfocado su trabajo en visibilizar la importancia de la crianza consciente y respetuosa. Disfruta las caminatas, las montañas, los ríos y los libros ilustrados infantiles.