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Bienestar Colsanitas

¿Es positivo que los niños madruguen constantemente?

La OCDE publicó un informe en el que Colombia encabeza la lista de los países que más madrugan. Le explicamos qué implicaciones tiene esta práctica en los niños.

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Según el ranking publicado por World of Statistics y un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Colombia es el país más madrugador y menos productivo. La hora promedio en la que se despiertan los colombianos es 6:31 a.m.

Entre las causas por las cuales los colombianos se levantan más temprano están el tráfico, la distancia de los lugares de trabajo o estudio y factores tradicionales como el clima, la geografía e incluso la religión.

En Bogotá, el tráfico es el factor principal para madrugar. La capital colombiana es una de las ciudades con peor movilidad y mayor congestión vehicular del mundo, según el informe Global Traffic Scorecard publicado por la firma INRX. Esto sumado a la ineficiencia del transporte público, hacen que la población pueda dormir menos horas. 

Uno de los grupos poblacionales que más debe madrugar para cumplir con sus actividades son los niños, pues, por un lado, los padres necesitan jornadas que coincidan con sus horarios laborales o de sus demás actividades. 

Un gran porcentaje de los centros educativos se ubican en lugares con alto grado de congestión o hacia las afueras de la ciudad. Por esto, es normal ver a niños madrugando y esperando sus rutas escolares desde las 4:00 a.m. en adelante. En un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver se explica que el retraso en el inicio de las actividades académicas en conjunto con buenos hábitos mejora el rendimiento y la calidad de vida de los niños y adolescentes.

Las horas de sueño

La falta de un correcto descanso puede generar estrés crónico, irritabilidad y derivaciones en la salud mental y la concentración de los niños. Además de generar problemas en el desarrollo de sus actividades.

De acuerdo con la pediatra Paola Castelblanco Corredor, en la medida en que se gestionen y se cumplan las horas de sueño que necesita el cuerpo, dependerán y podrán mitigarse los efectos de madrugar constantemente. “Hay que tener en cuenta las horas de sueño en la edad pediátrica. Entre los tres y los cinco años, los niños deben dormir entre diez y 13 horas.  Entre los seis y los 12 años, deben dormir de nueve a 12 horas y entre los 13 y los 18 años, su sueño debe durar entre ocho y diez horas”, añade la doctora Castelblanco. 

Según la pediatra Idali Amado, médica adscrita a Colsanitas, “en la etapa escolar se recomienda que los estudiantes tengan al menos ocho horas de sueño continuo. Si no duermen las horas requeridas hay efectos en todos los sistemas como fatiga crónica, mal rendimiento escolar, inmunosupresión, alteración de la conducta, entre otros. Por esto se recomienda que el inicio de la jornada escolar sea después de las 8 a.m.”.

MADRUGAR NINOS CUERPOTEXTO

El sueño nocturno y la higiene del sueño

La American Academy of Pediatrics (AAP) establece algunos parámetros que pueden ayudar a fomentar buenos hábitos para dormir, pues una buena formación del sueño puede evitar trastornos a futuro, durante el desarrollo del niño. Es fundamental establecer una rutina, pues un cuerpo que descansa completamente no desarrollará problemas al levantarse temprano. Estas son algunas recomendaciones:

-Mantener una rutina diaria. Se debe establecer la misma hora para despertarse, alimentarse y dormir. Esto generará mayor seguridad a la hora de dormir. 

-Ser activo durante el día. Los niños deben gastar una cantidad calórica en una o varias actividades durante el día. Aparte del colegio, es bueno tener una actividad libre, sin excesividad, pues también podría generar alteraciones para dormir bien. 

-Supervisar el uso de la tecnología. La AAP recomienda no tener dispositivos tecnológicos en la habitación de los niños, especialmente en la noche. Para prevenir problemas durante el sueño, apague todas las pantallas por lo menos una hora antes de dormir. 

-Los adolescentes necesitan más horas para dormir. Los ciclos del sueño empiezan a cambiar hasta dos horas más tarde durante la pubertad. Frente a este tema, la pediatra Amado explica que “los jóvenes necesitan tener un mejor sueño, porque generalmente inician con una fase retrasada de sueño, al acostarse más tarde. Por esto necesitarían levantarse más tarde”.

Es importante cuidar el sueño de los niños para evitar trastornos de sueño, recomienda la pediatra Castelblanco, pues cada vez se presenta con mayor frecuencia una alteración acompañada de bajo rendimiento escolar y cansancio.

El desayuno: un caos en la madrugada

El desayuno es la primera comida del día y debe cubrir un 25 % de las necesidades calóricas diarias de una persona. Al despertar, el cuerpo necesita la energía del desayuno para empezar las actividades del día. “El desayuno es difícil cuando las madrugadas son extremas. Que los niños puedan tolerar el desayuno a tempranas horas hace que con frecuencia se vea alterado el tiempo de esa comida tan importante. Entonces, si el niño está omitiendo este tiempo de comida por levantarse tan temprano, se debe reevaluar la hora de entrada al colegio”, explica la pediatra Castelblanco.

De no conseguirse la energía necesaria se puede generar a largo plazo una falta de concentración y bajo rendimiento físico e intelectual, además de la posible generación de otras enfermedades gastrointestinales. “Una alimentación inadecuada u omitir el desayuno, que es una comida importante, puede tener efectos sobre la salud física y emocional”, añade la pediatra.

Según las Guías Alimentarias Basadas en Alimentos (GABA) del Ministerio de Salud, algunos consejos para evitar omitir el desayuno, puede ser dividir la ingesta de los cuatro grupos de alimentos: proteínas, lácteos, cereales y fruta.

“Se pueden tomar unos en la casa, antes de salir, según los gustos y preferencias individuales, y el resto enviarlos en una lonchera para que sean consumidos en el lugar de trabajo o el colegio antes de iniciar las actividades. Por ejemplo: comer la fruta en casa y enviar empacado un sánduche de queso o huevo y una avena”, explica la guía. Para conocer más sobre esta guía y Los ingredientes de un buen desayuno, consulte aquí.

Recomendaciones

-Según sus posibilidades, considere un centro educativo en el que su hijo no tenga jornadas extremas. Si las tiene, procure que pueda cumplir con los principales hábitos de sueño.

-Si su hijo tiene problemas de sueño, consúltelo con su pediatra. Existen diversos tratamientos que le permitirán generar hábitos para un buen sueño, como el Programa Re-Crea, de Colsanitas, que busca lograr hábitos saludables en los niños y sus familias para mejorar su calidad de vida.

 

*Bienestar Colsanitas.

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