Pasar al contenido principal
Bienestar Colsanitas

Claves para prevenir el cáncer gástrico

Esta enfermedad es la primera causa de muerte por cáncer en Colombia. Se desarrolla de forma silenciosa y los tratamientos suelen ser insuficientes cuando está muy avanzada.

SEPARADOR

Pocas cosas nos generan más placer que saciar el hambre. La agradable sensación de sentirnos llenos se la debemos al estómago, ese globo en forma de “J” que recibe los alimentos y se encarga de digerirlos.

Sin embargo, su correcto funcionamiento se puede ver obstaculizado por enfermedades como la dispepsia, que se caracteriza por una serie de síntomas como ardor, indigestión, hinchazón y saciedad precoz. Según Margarita Hernández, gastroenteróloga de Colsanitas, los pacientes suelen aliviar los síntomas de este padecimiento con remedios caseros, recomendaciones de amigos y familiares o con cualquier medicamento para combatir el dolor de estómago; pero esto se desaconseja, pues no reemplaza el diagnóstico médico, especialmente si los síntomas son recurrentes.

Esta inflamación de las paredes del estómago no es inofensiva y cuando se vuelve crónica puede generar lesiones que podrían llegar a convertirse en cáncer gástrico, una enfermedad que se manifiesta luego de años de progresión silenciosa y que en Colombia tiene una tasa de mortalidad muy alta.

El cáncer gástrico tiene una evolución particular de muchos años que lo hace difícil de diagnosticar en una etapa temprana si no se aplican pruebas preventivas que permitan anticipar su aparición. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, es el quinto tipo de cáncer más recurrente y el cuarto con más muertes a nivel mundial. En Colombia la situación es dramática, pues es el cáncer más mortal en el país. 

Una larga historia

El estómago es como una bolsa conectada a la parte inferior del esófago, recibe los alimentos y los mezcla con los jugos gástricos para empezar el proceso de digestión. Está dividido en cinco partes: la sección más cercana al esófago se llama cardias; muy cerca, al lado superior izquierdo, está el fondo; más abajo, está el cuerpo, que es la parte principal y más grande del estómago; en la parte inferior está el antro, que es donde la comida se mezcla con los jugos gástricos; y la última sección se llama píloro y funciona como una válvula por donde sale el contenido hacia el intestino delgado.

El cáncer gástrico se desarrolla en la pared estomacal que tiene cinco capas. La mucosa es la primera de ellas y es allí donde aparecen las primeras lesiones cancerosas; a medida que la enfermedad progresa y se agrava va invadiendo el resto de capas.

Aunque hay otros factores en juego, el 90 % de los casos de cáncer gástrico están relacionados con un largo proceso inflamatorio ocasionado por la bacteria Helicobacter pylori. Generalmente, esta bacteria se adquiere durante la infancia por contacto con la saliva, el vómito o la materia fecal; se aloja en el estómago y puede permanecer allí muchos años sin causar síntomas. De acuerdo con Margarita Hernández, gastroenteróloga de Colsanitas, en países en vía de desarrollo como Colombia es más común esta bacteria por las condiciones de saneamiento básico. En el país se estima que más del 70 % de la población convive con ella.

La inflamación producida por la bacteria en la mucosa estomacal se denomina gastritis. El patólogo colombiano Pelayo Correa describe cómo ocurre este proceso: cuando la enfermedad avanza se convierte en gastritis atrófica, un tipo de inflamación crónica en la que desaparecen las glándulas de la mucosa estomacal encargadas de producir los jugos gástricos. Luego aparece la metaplasia intestinal que es un cambio en las células y le sigue la displasia que es cuando las células gástricas han sufrido un cambio anormal. Este proceso, bautizado ‘Cascada de Correa’, finaliza con la aparición del adenocarcinoma, el tipo más común de cáncer de estómago.

 CancerGastrico CUERPOTEXTO

Una situación complicada

De acuerdo con Fabián Juliao, presidente de Asociación Colombiana de Gastroenterología, aunque millones de personas en el mundo conviven con la Helicobacter pylori, solo una de cada 100 probablemente tendrá cáncer. La cascada de Pelayo puede desarrollarse durante toda la vida sin síntomas y los que se presentan a menudo se confunden con dispepsia.

Solo cuando aparecen signos más graves en la quinta o sexta década de la vida como sangrado en la materia fecal, heces de color negro, pérdida de peso sin causa aparente o vómito con sangre las personas buscan ayuda profesional, pero ya es muy tarde, pues estas son señales de un cáncer gástrico avanzado que, cuando es detectado, no suele responder al tratamiento con quimioterapia o radioterapia. De ahí viene su alta mortalidad.

Además de la infección con Helicobacter pylori, otros factores de riesgo que promueven la aparición del cáncer gástrico son el tabaquismo, el alto consumo de sal y los antecedentes familiares.

Según la Organización Mundial de la Salud, en 2020 se presentaron 8214 casos nuevos de cáncer gástrico en Colombia, más de la mitad de ellos en hombres. Ese mismo año murieron 6451 personas por esta enfermedad en el país. En el ranking de mortalidad por cáncer, el de estómago ocupa el primer lugar; le siguen el de pulmón, seno, colon y próstata.

En Colombia este cáncer es más común en las regiones montañosas y su incidencia tiende a disminuir en las costas, las zonas bajas y los llanos orientales. A pesar de su alta mortalidad, el país no cuenta con un plan nacional de detección temprana que permita revertir estas cifras.

Tomar medidas a tiempo

El único camino posible para combatir el cáncer gástrico es la prevención. Para el doctor Juliao, un buen momento para empezar los cuidados es a partir de los 35 años, pues en ese punto aún es posible detener o al menos retrasar la aparición de lesiones malignas. “Hay estudios colombianos que muestran que esta edad es adecuada para determinar si hay presencia de Helicobacter pylori y si esta ha causado atrofia o metaplasia”, dice.

Para confirmar la presencia de la bacteria se puede hacer una biopsia gástrica a través de una endoscopia o realizar una prueba de aliento. Si la bacteria habita el estómago se puede erradicar con antibióticos. Si ya existen lesiones malignas pero están en una etapa temprana, se pueden resecar, es decir, extraer endoscópicamente u optar por la opción quirúrgica dependiendo del tamaño y la ubicación de la enfermedad.

En cualquier caso, lo importante es evitar que el proceso inflamatorio progrese hasta llegar al punto de no retorno en el que ningún tratamiento disponible funcione. Cuando se detecta el cáncer gástrico en estados muy avanzados la supervivencia es solo del 10 %, según un estudio de 2019 sobre la historia natural del cáncer gástrico de la Revista Colombiana de Gastroenterología.

La prevención también implica tener hábitos de vida saludable como evitar el consumo de cigarrillo, consumir frutas, verduras y alimentos en general ricos en fibra. Finalmente, si tiene dudas sobre su estado de salud, suele presentar síntomas dispépticos con frecuencia como ardor en la boca del estómago, indigestión, gases, saciedad precoz o tiene familiares cercanos que hayan sufrido cáncer de estómago lo mejor es que consulte con su médico.

 

 

*Periodista independiente.

SEPARADOR

Laura Natalia Cruz

Periodista independiente, frecuente colaboradora de Bienestar Colsanitas.