Pasar al contenido principal
autocuidado

Un consejo para alimentar nuestro autocuidado

Cuidarnos es un verbo urgente. En medio de rutinas exigentes y emociones a las que  no siempre les damos espacio, el autocuidado se convierte en un acto de amor propio esencial. Reunimos 30 voces que nos recuerdan que estar bien no significa tenerlo todo bajo control, sino aprender a escucharnos con atención, a habitar el cuerpo con respeto y a reconocer que también merecemos lo que damos.

Vivir con bienestar no es seguir una lista de hábitos perfectos ni encajar en los moldes de la productividad. Muchas veces es detenerse. Decir no. Respirar. Soltar lo que pesa y elegir lo que nutre.

En esta sección de 200 voces de Bienestar personas que han recorrido caminos de sanación, transformación o conciencia comparten lo que han aprendido: que el autocuidado es una forma de sostener lo esencial. Desde la pausa y la presencia, sus historias invitan a reconciliarse con lo simple: un desayuno sin prisa, un ritual que da sentido al día, un límite que protege, un cuerpo que se escucha sin juicio.

Aquí compartimos 30 consejos que muestran que cuidarse no es egoísmo, sino una forma de volver al centro y sostener la vida con más calma, más verdad y más amor.

Carolina Cuervo Navia

El arte de sostenerse

Carolina Cuervo Navia 

Escritora, actriz
Creadora de la serie Cochina Envidia

Vinimos a este mundo con un propósito sencillo y profundo: ser felices. Suena fácil, pero ¿por qué algo tan esencial se vuelve tan difícil? Tal vez porque no sabemos cómo hacerlo… Tenemos pistas, pero no hay una verdadera fórmula. Tampoco es un absoluto. Lo cierto es que nos pasamos la vida intentando cambiar lo que no nos gusta, creyendo que la felicidad está siempre en otra parte: en lo que no tenemos, en lo que falta. Ausentándonos de nuestro presente idealizamos escenarios futuros y depositamos en ellos —o en los demás— la responsabilidad de nuestra plenitud. Así, sin darnos cuenta, nos alejamos de nosotros mismos y renunciamos al compromiso de cuidarnos y hacernos cargo de nuestra propia paz.

¿Y si cuidarse no se trata de hacer lo que otros dicen, sino de escucharnos incluso cuando no sabemos qué decirnos? ¿El autocuidado no es otra cosa que una conversación interna constante, a veces incómoda y a veces luminosa? ¿Y si no es un destino sino un trayecto lleno de contradicciones e ignorancia? No nos conocemos. No lo suficiente.

Soy madre, escritora, actriz, artista. Y no hay manual para balancear todo eso. De hecho, no creo que exista tal cosa como “balancearlo todo”. Hay días en los que apenas puedo respirar y otros en los que todo fluye con una armonía misteriosa. En el medio está la búsqueda: esa expresión del autocuidado que no tiene forma fija, pero que reconozco cuando la habito. Indagar, observarme, preguntarme: mis mecanismos de subsistencia.

El autocuidado es una conversación interna que pasa por todos los caminos, los luminosos, los más oscuros. Indagar, observarme, preguntarme han sido mis mecanismos de subsistencia.

Así, he aprendido a cuidarme a través de la experiencia, no solo desde la teoría. Cuando quedé embarazada me preparé físicamente, pero también me sumergí por completo en lo que estaba viviendo. Estudié, averigüé, me hice preguntas profundas. Lo mismo me ha pasado con el trabajo creativo, con las crisis emocionales, con el cuerpo. En cada momento vital me ha cuidado el conocimiento, el deseo de comprender lo que me pasa. Esa ha sido mi medicina. La enfermedad también me ha enseñado. El cuerpo habla y, a veces, grita. Me ha obligado a detenerme, a escuchar. Y, ahí, en ese espacio interrumpido, he descubierto otra forma de espiritualidad. No una fe dogmática, sino una práctica cotidiana de presencia: aprender a aceptar mi realidad.

A veces, lo que necesito es silencio. Otras veces, bailar, festejar, ritualizar. Otras, hablar con una amiga que me recuerde quién soy cuando me olvido. Porque el autocuidado, para mí, no es hacer siempre lo mismo, sino saber lo que necesito en cada etapa y permitírmelo. Vivimos en un mundo rápido, digital, exigente. Y ahí también se juega el autocuidado: apagar notificaciones, negarse a la productividad vacía, desear sin culpa un poco de quietud. Esa también es una forma de resistencia.

Meditar, conocer mi ciclo lunar, me han permitido leerme con más compasión, entender mis ritmos, mis sombras y mis expansiones. Encuentro poesía en lo cotidiano, en lo simple de una luz que entra por la ventana o en una conversación inesperada. Leo para recordar, aprender; también, a menudo, me pierdo porque hay que atravesar los umbrales y habitar los opuestos para reconocerse. No hay luz sin oscuridad ni certeza sin primero haber dudado.

Recién estoy aprendiendo a cuidar mi energía, a cuidar mi palabra, a confiar en mi intuición, a pedir ayuda sin sentir que eso me quita fuerza. Indagar sobre mis ancestros, mi familia, lo que me compone. Reconocerme en espejos que me incomodan, pero que  procuro respetar. A veces

—consciente—, no me cuido, me desbordo, como si necesitara tocar fondo para volver a mirarme. Pero también me río de mí misma, duro y con fuerza, porque el humor ha sido mi hogar, mi llave y mi salvación en este viaje.

Después de muchos años de búsqueda, comprendí que el sufrimiento es opcional. Que aceptar lo que hay, sin disfrazarlo ni juzgarlo, es el camino más directo para habitar el presente. Y que cuidarme no es perfeccionarme: es quedarme conmigo, con amor, con fuerza y compasión. Comprender el poder que reside en mi mente y escoger detallada y conscientemente con qué la alimento. Es un tesoro, es mi hábitat, es “el todo”. Y quizás de eso se trata —aunque suene a filosofía barata de autoayuda—, de volver, una y otra vez, a esa pregunta simple, pero que sostiene: ¿cómo puedo ser feliz hoy?

Nicolás de Zubiria

La soledad me sirve para pensar, relajarme y disfrutar de la calma

Chef
Jurado de MasterChef

Nada mejor que poder estar vestido con una camiseta y una pantaloneta, al lado de mi familia, y cocinarles algo delicioso. Aunque también disfruto muchísimo de estar solo y meterme en la cueva, para pensar, relajarme y disfrutar de esa calma. Es ahí cuando puedo darme cuenta de que fracasar o caerme, aunque es horrible, es lo único que me enseña a pararme, sacudirme y echar para adelante.

Tomado de la Edición 194

Flora Martínez

El silencio, el ejercicio y la meditación son innegociables

Actriz y cantante
Directora de cine

No puedo estar en espacios ruidosos y no puedo renunciar al ejercicio, la alimentación y el amor por los personajes que interpreto, como el de Frida Kahlo. Ese papel fue un punto de no retorno en mi vida. Una rotonda que tomé a toda velocidad y me regresó al camino correcto, el del contacto directo con el público.

Tomado de la Edición 190

Wade Davis

Pon el hombro del lado del bien y ponte manos a la obra

Antropólogo
Etnobotánico, autor y fotógrafo canadiense y colombiano

Una de las lecciones del budismo me resulta similar a un consejo que me daba mi padre, que no era religioso pero sí un hombre maravilloso: “pon el hombro del lado del bien y ponte manos a la obra”. Pero no tengas expectativas de ganar; si no esperas ganar, vuelves a la siguiente batalla. Por eso no me apego a ningún resultado, solo sigo con el siguiente esfuerzo y me gusta estar del lado del bien. Entonces puedes tener mi edad, más de 70, y conservar el idealismo y la energía que tenías cuando joven.

Tomado de la Edición 182

Isabel Cristina Sánchez

Los celos y el control de la pareja no pueden confundirse con amor

Psicóloga
Líder del Programa Institucional de Inclusión y Diversidad de la UNAB

No podemos normalizar actitudes violentas en las relaciones, porque pueden causar depresión, ansiedad y aislamiento en las víctimas, dificultando que pidan ayuda. Todos podemos ayudar: escuchando a la víctima, validando sus emociones y, si es posible, acompañándola en el proceso de buscar ayuda profesional. Preguntemos sin presionar ni abandonar.

Estefanía Godoy

Lidiar con la mente es lidiar con el caos

Artista
Coach nutricional

La primera hora determina cómo será el resto del día, así que trato de iniciar cumpliendo con los tres ejes: meditación, ejercicio físico y buena alimentación. Lidiar con la mente es lidiar con un caos. Así que, para poder vivir en este mundo tan sobrecargado, frenético y tecnológico, la herramienta estrella es la meditación.

Tomado de la Edición 191

Crezco en soledad porque es ahí donde ocurre la conversación interna

La soledad es donde se refirman o destruyen las ideas, convicciones y pasiones. En mi caso, están atadas a hacer lo que me gusta y me interesa. También a poder ser la mejor mamá posible, con todos los errores y ausencias que eso inevitablemente implica, y ayudarle a mi hija a que ame la vida.

Abogada y periodista 
Columnista de Los Danieles

Juan Esteban Constaín

Felicidad es el equilibrio entre la lectura y el ocio

Escritor
Filólogo, historiador y profesor

La felicidad, para mí, incluye la lectura de Alfonso Reyes, Navid Kermani, Alejandro Casona o Max Beerbohm, tanto como las horas de ocio oyendo a mis ídolos del rock o jugando tenis, fútbol o Mario Bros. Pero, sobre todas las cosas, los momentos sagrados con mi esposa y mis tres hijas. Cuando la vida se pone difícil, lo mejor es rezar. Y en la vida me acompaña una frase en latín del Príncipe Giuseppe Tomasi di Lampedusa, “Cave obdurationem cordis”: “Que no se te endurezca el corazón”.

María Luisa Ortiz

Crear en colectivo también es bienestar

María Luisa Ortiz

Diseñadora de modas y empresaria
Consultoría creativa y de proyectos sociales

Durante más de 30 años, trabajar en un entorno donde puedo usar mis manos y mi mente me ha dado bienestar y mucha satisfacción. Sin embargo, el verdadero sentido para mí está en el trabajo colectivo, donde se unen pensamientos y se comparte lo que cada uno siente. Ese espacio común genera bienestar para todos, y es ahí donde he encontrado los mayores beneficios para mi vida.

Tulio Zuloaga

Si uno no piensa en los demás, no verá el éxito

Empresario
Creador de contenido

No creo en nada más que en tratar de ser la mejor persona posible. Incluso como medida empresarial, hay que tener bondad en todo lo que uno hace. Y no hay que dejarse paralizar por el miedo. Hay que lanzarse al vacío. Si uno no está preparado para fracasar y darse unos buenos golpes, no vale la pena ni levantarse de la cama.

Tomado de la Edición 184

Aysha Bilgrami

Explora tus raíces con curiosidad y traza tu propio camino

Aysha Bilgrami

Diseñadora de joyas
Fundadora de la marca de joyería Aysha Bilgrami

Ser curiosa me ha llevado a explorar más allá de mis orígenes, trazando caminos invisibles entre símbolos y tradiciones. Comprender nuestra cultura en relación con otras revela nuevas perspectivas y da significado a lo que creamos. En mi caso, cada joya que diseño es un amuleto con historias que buscan trascender generaciones y culturas.

Diana Crump

Bienestar es ser coherente 

Diana Crump

Diseñadora
Directora creativa de Atelier Crump

Alinear lo que pienso, lo que siento y lo que hago es parte de mi bienestar. Vivir con propósito, respetando mis ritmos, conectándome con lo esencial, rodeándome de belleza, naturaleza y relaciones nutritivas. También tiene que ver con el cuidado del cuerpo, con lo que consumimos, con lo que vestimos. Creo en una moda que no impone sino que acompaña y ofrece herramientas para sentirse poderosa y auténtica. Creo en una feminidad libre, compleja y múltiple.

Sin errores, no habría ciencia 

Nos han enseñado comúnmente que el error es incorrecto, pero sin errores, no habría ciencia. En la ciencia y en la vida, no existe una receta perfecta; todo se basa en la prueba y error.

Investigadoras y profesoras
Creadoras de Bichos.team

Juan Sebastián Hoyos

A un adolescente hay que escucharlo sin juzgar. Escuchar para comprender

Juan Sebastián Hoyos

Rector del Gimnasio Moderno
Sus áreas de interés son los valores humanos, el autoconocimiento y las habilidades socioemocionales.

Hay cuatro herramientas para la crianza de un adolescente. La primera: conocerlo bien: ¿Qué les gusta? ¿Quiénes son sus amigos? Y acompañar las cosas que son importantes para los adolescentes, darles relevancia. Dejar de pensar que solo los problemas de los adultos son realmente los que importan. La segunda, aplicar un principio general de la comunicación: escuchar para comprender, no para dar juicios. La atención es el regalo más preciado que puedo dar al otro. Generalmente cuando oímos a los adolescentes estamos pensando en qué decirles, o cómo solucionarles un problema. Pero hay que escuchar con el ánimo de comprender, no de hacer un juicio. Luego podemos aconsejar porque, por supuesto, necesitan guía. Pero el canal de comunicación se cultiva escuchando para comprender. La tercera: evitar decirles que su única responsabilidad en la vida es estudiar. Nada más equivocado.

Lo último que tiene que hacer un adolescente es estudiar. La adolescencia es un periodo muy complejo de la vida donde se está formando la identidad y donde el ser humano se está respondiendo: quién soy y para dónde voy. Y eso es muy difícil. Entonces, realmente, lo único que uno tiene que ser como adolescente es empezar a conocerse. Y por último, como dice Efrén Martínez, los adolescentes necesitan límites y consecuencias. Pero no desde lo vengativo ni punitivo. Un ser humano necesita entender que toda acción tiene una consecuencia y que parte de crecer es poner el pecho a las acciones.

Para honrar la vida hago rituales todos los días 

Gestora cultural
Líder de Comfama Cultura

Los rituales le dan sentido a la vida. Los rituales le hablan a tu cerebro, a tu intuición y a la comunidad sobre lo que está pasando en tu realidad. Hago rituales de celebración con mi equipo, con mi pareja y con mi familia. En estos el fuego siempre está presente, es el calor que nos alimenta.

La música ha sido mi inspiración para mantener la salud

Fruko

Músico 
El hombre que hace bailar al mundo

La música y el ejercicio constante de poder interpretar y compartir mis canciones para brindar amor y alegría me han dado muchísima felicidad. Llevo 60 años de carrera musical y he podido comprobarlo.

Los viajes me han hecho sensible y muy perceptiva

Modelo, actriz y periodista
Abanderada de la educación y nutrición infantil

Trato de agradecer al Universo desde que me levanto, dormir bien, pasar tiempo de calidad con mi hija, estar en la naturaleza, hacer deporte y viajar. Creo que los viajes me han hecho sensible y perceptiva. También me han dejado amigos, un gran amor por este planeta, educación, apertura de mente, inspiración, el aprender no solo de los demás sino también de mí misma, y muchas ganas de seguir viajando.

Tomado de la Edición 194

El paso de los años me ha enseñado a actuar con paciencia

Irene Vasco

Escritora de cuentos infantiles
Ganadora del Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil 2024

La edad me ha dado paciencia para escribir, no apresurarme y prudencia. No publico nada sin estar segura de la calidad de mi historia. Antes el afán de publicar, a veces, no me dejaba terminar las cosas como yo quería. La edad también me ha permitido ser amiga de mi intimidad. Soy muy cuidadosa con mi tiempo y mi silencio; por eso no acepto nada por compromiso, aprendí a decir no.

Si las mujeres podemos solas, juntas somos invencibles

Sororidad es una palabra que conocí ya grande, pero cuando la oí dije: “eso es lo que yo defiendo”. Siempre he formado buenos equipos con mujeres: desde mi familia, que es muy matriarcal, hasta en el trabajo.

Isabel Salazar

Periodista y presentadora 
Directora grupo El Conserje

El autocuidado no es un lujo, es una necesidad

Linda Palma

Presentadora y modelo
Autora del libro La vida es linda

Una recaída a causa de su esclerosis múltiple obligó a la presentadora a parar y revisar si estaba poniendo especial atención a su salud mental y sus hábitos diarios.

¿Qué voy a leer hoy? ¿Con qué me voy a nutrir hoy? ¿Con quién voy a hablar hoy? ¿Qué quiero decir hoy? ¿Qué no quiero decir hoy? Estas preguntas me acompañan casi todos los días. No son parte de una lista de productividad ni de una rutina inflexible; son una forma de cuidarme. Las hago buscando algo que por mucho tiempo no tuve: paz mental. Porque durante años viví con la mente acelerada, allá adelante en diez años, preocupada por lo que podía pasar, o atrapada en lo que no hice hace cinco. Siempre ocupada. Siempre corriendo. Y así era imposible tener tranquilidad.

Mi cuerpo me lo advirtió muchas veces. Pero fue después de una recaída fuerte por la esclerosis múltiple que entendí que tenía que hacer las cosas diferente. Que necesitaba aprender a estar más tranquila, más presente, más conectada conmigo. Que necesitaba, sobre todo, cuidarme y vivir en función de tener tranquilidad en el día a día.

Hoy sé que mi salud mental es igual de importante que mi salud física. Y que cuidarla también requiere compromiso. No me imaginaba yendo al psicólogo en algún momento de mi vida. Pero después de esa recaída, empecé a ir a terapia. Empecé a hablar con alguien. Y ahí me di cuenta de que era necesario. Tan necesario como mover el cuerpo, como trabajar día a día para alimentarme en equilibrio. Que hablar, pensar en voz alta, reconocer lo que me pasa y buscar herramientas para transitarlo son parte de quererme.


La esclerosis múltiple me ha enseñado muchas cosas. Una de las más valiosas ha sido esta: el autocuidado no es un lujo. Es una necesidad. Hoy soy más consciente de cómo me hablo, de lo que me digo, de lo que dejo entrar en mi mente. Me esfuerzo por hablarme bonito, por escucharme, por hacerme la vida más amable. 

Y, por eso, empiezo mis días con esas preguntas. Son mi ancla. Mi pequeño ritual. ¿Qué tipo de conversación necesito? 

¿Qué quiero decir hoy? ¿Qué tengo ganas de compartir, de expresar? ¿Qué no quiero decir hoy? ¿Qué límites necesito proteger?

No siempre tengo respuestas claras. Y no pasa nada. No se trata de cumplir. Se trata de estar más presente. De darme permiso de ir más despacio. De sentir lo que estoy sintiendo sin juzgarlo. Durante mucho tiempo me exigí ser fuerte todo el tiempo. Ahora entiendo que cuidarme también es descansar. Parar. Pedir ayuda. Escuchar a mi cuerpo. Dejar de pelearme conmigo.

Y si al final del día no cumplí con todo, si no hice ejercicio, si no taché toda la lista… no me castigo. Si logré estar tranquila un rato, sí respiré profundo, si me traté con ternura, si me hablé bonito… eso para mí ya es sanar.

Aprendí a amar mi imperfección, porque no me hace vulnerable sino única

PeriodistaAutora del libro
El valor de la imperfección

Mi imperfección me ha enseñado a no guardar rencores ni resentimientos, a pedir el milagro del perdón y a llenarme de amor del que más me ama, a través de la oración.

El diseño consciente, inspirado en mi cultura, me genera mucho bienestar

Lia Samantha

Diseñadora de moda afrocolombiana
Cantante y diseñadora

Hacer lo que más me fluye y tanto me gusta (diseñar) y ver cómo los demás aprecian mi trabajo, y a la vez se sienten inspirados, reafirma mi propósito en esta vida. Bienestar es abrazar y agradecer el presente, permitirme sentir de manera honesta. Hace poco me hice consciente de que las mujeres negras estuvimos mucho tiempo trabajando para los demás, y eso me hizo crecer pensando que muchos cuidados que te brindan bienestar como ir a un spa a recibir masajes, eran un lujo, pero son básicos para tener una vida saludable.

Tener disciplina es el mayor acto de amor propio

Entrenador de alto rendimiento 
Exfutbolista profesional

Encarar la vida con resiliencia, fuerza de voluntad y valorando el esfuerzo me enseñó que no hay atajos para el éxito. Disciplina, compromiso, consistencia y amor propio son principios que he practicado toda mi vida y hoy comparto con otros.

Correr me enseñó que los sueños se trabajan, no se esperan

Lina Mar Suárez

Corredora
Presentadora y asesora de moda

Correr me ha regalado disciplina y la certeza de que los sueños no se cumplen por arte de magia: se trabajan. Cuando salgo a correr me transformo. Si empiezo el día con una sesión de una hora soy más positiva y tengo mucha más claridad mental. Es como si el cuerpo despertara al alma. Correr al aire libre es una de las formas más potentes en las que experimento bienestar.

Mi éxito como persona consiste en sentir la mejor cantidad de envidia posible

En no querer la vida de nadie más. Mi escena de bienestar incluye la risa de nuestros hijos, y la música y el cine y la literatura que nos gusta, pero sobre todo cierta luz que se da de vez en cuando en este apartamento, en la tarde, cuando ya hemos vuelto todos.

Escritor y columnista
Creador del podcast Tercera Vuelta

Tomado de la Edición 183

Sí no ejercitamos nuestro cuerpo, restamos años de vida

Oswaldo Restrepo

Médico, investigador y conferencista
Autor del libro Vive al 100 más allá de los cien

Si no ponemos nuestro cuerpo en uso con ejercicio, se atrofia, pierde su funcionalidad, se deteriora y envejece rápidamente. Una persona sedentaria puede estar restando entre 7 y 14 años de su vida cada 20 años. Lo más importante es desarrollar un sistema que haga los hábitos saludables sostenibles en el tiempo.

Aprender y compartir nuestro trabajo en torno a la salud y el bienestar es una motivación que no tiene que convertirse en presión

Equipo editorial Bienestar

Diseñadora
Directora creativa de Atelier Crump

Hacer la revista Bienestar nos enfrenta, todos los días, a dialogar con diferentes fuentes : médicos, psicólogos, artistas, líderes y personas que inspiran a otras en el camino hacia una vida más saludable y armónica. Es un privilegio que a la vez nos enfrenta a nuestros retos individuales y a las dificultades que se presentan en u n equipo . Tensiones, agotamiento, la desafiante cotidianidad de la vida laboral. En esa marea nos reconocemos como una familia imperfecta que intenta compartir con muchas otras familias las preguntas por el bienestar y las herramientas que nos pueden ayudar. Sabemos que navegar esa búsqueda de bienestar no es una línea recta, para nadie, pero comprendemos que hacerlo en compañía del conocimiento de los expertos y del cariño de un grupo de apoyo puede hacer esta travesía más ligera.

Paso feliz cuando me encuentro con personas que me recargan 

Periodista
Presentador del matutino Día a Día

La vida me ha mostrado que del afán no queda sino el cansancio. Por tanto, hace algunos años empecé un recorrido en busca de la serenidad, a través de la meditación, la oración, la costura y la buena compañía.

Hoy, más que nunca, la información y la tecnología son las grandes fuentes aliadas del bienestar y la salud

Presidenta Keralty-Colsanitas

Los cambios son una constante en la vida de una persona. Hay quienes se niegan a aceptarlos, y esto les genera una dosis de sufrimiento, y hay quienes resuelven adaptarse, sin decir que este sea el camino fácil. Dentro de las empresas sucede igual. Los avances tecnológicos atraviesan el ADN de una compañía como la nuestra, en la que buscamos el cuidado desde la prevención de la enfermedad y el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros usuarios. Por eso, ante la llegada de la inteligencia artificial y todos sus retos, nosotros decidimos convertirla en nuestra gran aliada. Una aliada que nos permite tener procesos más eficientes para facilitarle la vida a los usuarios, atender un mayor número de personas, definir rutas más precisas de tratamiento, para tener una respuesta más rápida a nuestros usuarios, identificar enfermedades antes de que aparezcan, para que la prevención sea una realidad. Y nos reconforta saber que podemos compartir todos esos avances, y todo el conocimiento nuevo que generamos día a día, a través de un medio de comunicación como la revista Bienestar, donde la divulgación científica es protagonista. Las páginas de esta edición especial reflejan la misión de nuestra compañía: ofrecer caminos de bienestar para todos.

Nuestra carrera no debe determinar nuestro bienestar

Cantante soprano
Ganadora del premio Cardiff Singer of the World Competition de la BBC en 2023

Aunque me emociona cada logro profesional, el verdadero éxito está en disfrutar lo cotidiano: una conversación con tus seres queridos, cocinar o vivir tranquilos. Todos necesitamos herramientas que nos ayuden a estar en paz, para enfrentarnos a escenarios desafiantes.

cuidar la Tierra