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obra musical 

Casi normales: un musical que abre conversación sobre salud mental

Casi normales, la obra musical  ganadora de tres premios Tonys y un Pulitzer, llega a Bogotá. Esta producción aborda con valentía el trastorno bipolar y el duelo, un reto personal para su productor, Juan Mondragón, quien la trae al Teatro Lycée Français Louis Pasteur del 3 al 13 de octubre.

Casi normales (Next To Normal) sigue la vida de una madre con trastorno bipolar y depresión; una hija autoexigente que se siente invisible; y un esposo que intenta sostener una normalidad cada vez más frágil. A lo largo de la historia emergen duelos, secretos, adicciones y cicatrices que no se ven, pero que habitan cada escena. 

Tras recorrer más de 15 países, esta obra llega por primera vez a Bogotá, al Teatro Lycée Français Louis Pasteur, con una partitura que transita entre el rock, el folk y la balada, y convierte las emociones en música y escena. El montaje refuerza esos matices con un diseño visual que acompaña la tensión y la vulnerabilidad de los personajes, y ofrece al público una mirada cercana y conmovedora a la vida de la familia Gutman.

El elenco está conformado por: Juliana Reyes (Diana Gutman), Juan Mondragón (Dan Gutman), Juanita Roldán (Natalie Gutman), Calo Mesa (El psiquiatra de Diana y el médico que la atiende), Juan Esteban Manrique (Gabe Gutman) y Juan Camilo Sánchez (Henry). Además, cuenta con el acompañamiento profesional del psicoterapeuta y psiquiatra, Ricardo Aponte, quien acompañó la representación y el aterrizaje de las enfermedades y trastornos de salud mental de manera respetuosa y verosímil.

Del West End a Bogotá: una historia personal

La idea del musical nace en 1998, cuando Brian Yorkey, un dramaturgo y letrista estadounidense, y Tom Kitt, músico y complemento artístico de Brian, debían crear un musical de diez minutos para un taller. Una noche, Yorkey vio un reportaje sobre la historia de una mujer que lucha contra la depresión, se somete a terapia electroconvulsiva. Esa historia fue el punto de partida. El primer borrador se llamó  Feeling electric, un título que se desvanecería en el tiempo para dar lugar a Next To Normal, que se estrenó en el Second Stage Theatre, una sala del circuito Off-Broadway de Nueva York.

Tras ver la luz de los escenarios en 2008, el musical fue reconocido por medios como The New York Times, The Washington Post, Rolling Stone y Los Angeles Times. Además, ganó tres premios Tony (el equivalente teatral de los Óscar) y, en 2010, obtuvo el Premio Pulitzer de Drama, un reconocimiento que muy pocos musicales han recibido en la historia.

La idea de traer la obra a Colombia surgió en Londres. Allí, la puesta en escena conmovió profundamente a Juan Mondragón, fundador de la firma 2Productores, quien decidió producirla en Bogotá junto a Calo Meza. Desde ese momento, el proyecto trascendió lo profesional: fue un acto de memoria y reparación. “Yo perdí a mi hermano el año pasado por salud mental. Fue muy coincidencial que esta obra me llegara. Yo estaba buscando una nueva forma de contar historias y esta me tocó el alma porque lo viví”, cuenta Mondragón. 

El mismo interpreta a Dan Gutman, el esposo de la protagonista.

“Puedo entender que no debí haber hecho tantos juicios, debí haber perdonado, debí haber abrazado más, y no por arrepentimientos, sino para entender, para entenderlo y para poder entender por qué era”, expresa Juan Mondragón.

Actuar duele: cómo se cuidan los protagonistas

Juliana Reyes, quien interpreta a Diana, responsable de dar vida a la madre atormentada por el trastorno bipolar y la depresión, además de interpretar complejos números donde logra lucirse vocal y físicamente tanto en sus solo y sus interpretaciones a tres voces junto a otros personajes; también afronta el reto de protegerse a sí misma, mientras desentraña un papel con una carga emocionalmente profunda a través de rituales y herramientas donde dialoga con su personaje: “Trato de decirle: te presto mi cuerpo, pero no me hagas daño”. 

Juliana cuenta que se apoya firmemente en la terapia personal, un recurso clave para salvaguardar su bienestar mental. Ese trabajo interno le permite integrar sus personajes sin afectar su propia identidad y transformar su trayectoria en una aliada: “Cada personaje que he interpretado tiene su carácter, sus tonos y sus colores. Entonces uno hace que sumen y no generen daños”.

“Yo creo que no hay nadie ‘normal’. Eso no existe. La conversación está en reconocer que está bien sentir que uno no encaja en esa idea de normalidad. A veces digo que la vida es como una maletica: hay días en los que uno carga libros muy pesados y otros en los que la maleta es más liviana”. – Juliana Reyes

Por su parte, Juan explica que su forma de cuidarse al interpretar a Dan Gutman, el esposo de Diana, consiste en relacionarse con el personaje como si fuera alguien cercano: un amigo al que decide abrazar y perdonar por todo lo que atraviesa. “Tienes que empatizar con el personaje, sentirlo, vivirlo y entenderlo como si fuera un amigo tuyo, que se sienta contigo y te cuenta sus problemas. Tú, ¿qué harías desde el amor y desde la humanidad para ayudarlo? Como actor debes entregar al personaje lo que es el amor”. Para él, solo desde esa conexión es posible establecer un diálogo con el personaje, a través de la conciencia, la empatía, la solidaridad y la comprensión de las razones por las que alguien sufre.

El arte como cuidado y catarsis

Aunque el autocuidado emocional suele asociarse primero con la ayuda profesional, las artes funcionan como un complemento indispensable: permiten que lo que pesa adentro salga, se escriba, se cante o se actúe para sanar. “El arte tiene un papel vital en el bienestar, incluso en la salud mental”, afirma Juan. “La música, específicamente el teatro musical, toca fibras que no pasan por la razón, sino por el corazón”. Esa mirada se encarna en su interpretación: la de un padre desesperado que, desde la resignación y el amor, decide dar la pelea al lado de la mujer que ama desde joven, y de una hija que aprende a perdonar.

Juliana, por su parte, asegura haber sido testigo de cómo el teatro musical puede ser profundamente transformador y una forma de sanación, precisamente porque la interpretación se entrelaza con la música.
Casi Normales estará en temporada en el Teatro Lycée Français Louis Pasteur del 3 al 13 de octubre, con funciones los viernes, sábado, domingos y lunes. Las entradas ya están disponibles. Es una obra recomendada para mayores de 14 años que aborda temas adultos como trastornos de salud mental, duelo y lenguaje explícito. Si está interesado en conseguir su boleta, puede hacerlo aquí.