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Bienestar Colsanitas

El abecé de la enfermedad diverticular

A menudo, asintomática y silenciosa, la enfermedad diverticular es una de las condiciones intestinales más frecuentes en mayores de 50 años.

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Según cifras de la Organización Mundial de Gastroenterología, en los países de Occidente la prevalencia de la enfermedad diverticular, también conocida como diverticulosis, varía abismalmente entre el 5 % y el 45 %.

En principio, son los adultos mayores los que tienen una tasa de incidencia más alta, y no necesariamente todos los que la padecen sufren de complicaciones.

No obstante, en los últimos años, la prevalencia de la enfermedad va en aumento en todo el mundo. Y lo que es más alarmante: en el 57 % de los países analizados en Occidente ha venido incrementando su tasa de mortalidad, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Diseases of the Colon & Rectum y titulado “Diverticular Disease Epidemiology: Rising Rates of Diverticular Disease Mortality Across Developing Nations” (2021).

¿En qué consiste la enfermedad diverticular? ¿Hay alguna manera de prevenirla? ¿Cómo esquivar las complicaciones? Hablamos con un experto.

Diverticulosis y diverticulitis

Empecemos por aclarar los conceptos. “La diverticulosis es la presencia de divertículos en el colon. También se le conoce como enfermedad diverticular del colon”, explica el doctor Benedicto Velasco, gastroenterólogo adscrito a Colsanitas. Los divertículos son pequeños bultos o sacos que se forman en la pared del intestino grueso, es decir, en el colon. Aunque estos sacos se pueden formar en todo el recorrido del órgano, se encuentran con mayor frecuencia en el colon sigmoide, es decir, la porción del intestino grueso más cercana al recto.

Según el American College of Gastroenterology en Estados Unidos, nadie sabe a ciencia cierta por qué se forman esos bultos en la pared intestinal. Algunos expertos dicen que son ocasionados por contracciones anormales y espasmos que aumentan la presión en el colon afectando zonas débiles del intestino; otros dicen que se forman por la falta de fibra en la dieta.

Esta enfermedad es usualmente asintomática, aunque algunos pacientes pueden presentar dolor, distensión abdominal y cambios en el hábito intestinal o en la forma de las heces”, añade Velasco. No obstante, a veces esta dolencia puede desencadenar en alguna complicación, como la diverticulitis.

alguna complicación, como la diverticulitis. “La diverticulitis, por su parte, es la inflamación, usualmente acompañada de infección, de uno de estos sacos o divertículos. Vale la pena mencionar que la diverticulitis solo se presenta entre el 10 y el 20 % de los pacientes con enfermedad diverticular”, añade el especialista. Según la Clínica Mayo en Estados Unidos, alrededor del 25 % de los pacientes con diverticulitis aguda pueden presentar complicaciones tales como abscesos, obstrucción intestinal o peritonitis.

DIVERTICULITIS

Alimentación para la enfermedad diverticular

La diverticulosis es más frecuente en aquellos pacientes o poblaciones en las que no hay un consumo de fibra suficiente. Entonces, el primer consejo nutricional para lidiar con la enfermedad es “aumentar progresivamente la ingesta de fibra”, explica Alicia Cleves, nutricionista-dietista adscrita a Colsanitas. La fibra ablanda las heces y ayuda a prevenir el estreñimiento; también puede ayudar a disminuir la presión en el colon, para evitar esos molestos brotes de diverticulitis.

“Lo más importante en estos casos es llevar una alimentación saludable, natural y balanceada, mantener un peso adecuado y estar bien hidratado —dice Cleves—. También es importante evitar los alimentos procesados, las harinas refinadas, y otros productos o ingredientes que generen gases o distensión abdominal tales como el brócoli, el repollo, el pepino cohombro y, para algunas personas, las nueces”.

“Precisamente, se recomienda evitar estos alimentos formadores de gas porque pueden distender el colon y aumentar el tamaño de los divertículos ya existentes o formar nuevos divertículos”, añade Velasco.

Algunos de los alimentos ricos en fibra que deberían incorporarse a la dieta para alcanzar los 30 gramos diarios recomendados son: legumbres, pan y cereales integrales, avena, arroz y pasta integral, quinua, frutas como la manzana, los duraznos, la piña o el banano y verduras como la remolacha, la espinaca, los espárragos, el tomate y la zanahoria, entre otras.

Eso sí, durante los episodios de diverticulitis, la dieta debe ser líquida, hasta cuando el médico lo indique. Gelatina, jugos sin pulpa de fruta, caldo de hueso y paletas de agua son algunas opciones recomendadas. Una vez se dé la transición a los alimentos sólidos, hay que preferir aquellos que son bajos en fibra, tales como huevos, pasta, arroz blanco, vegetales sin piel, frutas sin cáscara, queso y proteínas blandas.

Señales de alerta

Cuando hay inflamación e infección en los divertículos, a menudo aparecen los siguientes síntomas, que deben ser atendidos por un médico:

-Fiebre y escalofríos.

-Dolor abdominal intenso y constante.

-Cambio en las deposiciones. Es decir, estreñimiento o diarrea (menos frecuente).

-Náuseas o vómitos.

-Falta de apetito.

Claves para mantener una buena salud intestinal

De acuerdo con el doctor Velasco, por lo menos el 50 % de las personas mayores de 50 años tienen divertículos. Es importante acudir a un especialista por lo menos una vez al año para que ordene todos los exámenes correspondientes. Dentro de los análisis que permiten definir un diagnóstico de enfermedad diverticular se encuentran: la radiografía de colon, la tomografía de abdomen con contraste o la colonoscopia. Así mismo, el doctor Velasco concluye que, para tener una salud intestinal óptima, no hay que perder de vista estos consejos:

-Llevar una alimentación saludable y balanceada (consumiendo carbohidratos complejos, grasas saludables y proteínas magras).

-Tomar suficiente agua.

-Alcanzar la porción diaria de fibra, alrededor de los 30 gramos.

-Mantener horarios definidos para la alimentación.

-Realizar ejercicio físico moderado.

 

 

 

-Este artículo hace parte de la edición 183 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa en este enlace: https://www.bienestarcolsanitas.com/images/PDF%20ED/Bienestar183.pdf

 

*Periodista. Tiene un posgrado en Nutrición de la Universidad de Barcelona.
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Catalina Sánchez Montoya

Periodista con especialización en nutrición comunitaria de la Universidad de Barcelona. La Cuchara de Cata.