Aunque suele ser considerada una enfermedad profesional, esta condición presenta unas características específicas que merecen ser comprendidas. Descubre cómo se diagnostica y se trata, y qué la distingue de otras patologías que pueden afectar la movilidad de las manos.
Según Jairo Gómez, ortopedista especializado en cirugía de la mano adscrito a Colsanitas, “la noción de que el síndrome del túnel carpiano es una enfermedad profesional se ha descartado en muchos países, salvo con algunas excepciones”. Detrás de esta creencia estuvo por años la idea de que trabajos que implican el uso intensivo de las manos (como teclear, manipular herramientas o realizar labores repetitivas) podrían causar esta condición.
Sin embargo, el doctor Gómez aclara que lo que ocurre realmente es que esas actividades pueden intensificar los síntomas en quienes ya los padecen. A veces, el síndrome del túnel carpiano se confunde con el síndrome de sobreuso, que sí es provocado por el esfuerzo constante de las manos.
Para entender más sobre el síndrome del túnel carpiano, profundizamos en sus causas y síntomas, el diagnóstico y tratamiento, y las diferencias con otras patologías.

El túnel del carpo y el síndrome del túnel carpiano
El túnel del carpo, ubicado entre la muñeca y la palma de la mano, es una estructura formada por huesos y un ligamento. “Actúa como una especie de polea donde van los tendones que flexionan los dedos y sirven para hacer fuerza”, explica el doctor Gómez. Allí también se encuentra el nervio mediano, encargado de la sensibilidad en los dedos pulgar, índice y corazón, así como de enviar señales del cerebro a los músculos de la eminencia tenar, una zona que, según el doctor Gómez, es esencial para el movimiento del dedo pulgar y el agarre de objetos.
El síndrome del túnel carpiano surge cuando el nervio mediano se comprime, causando molestias en los dedos de la mano y la muñeca. “En más del 90 % de los casos decimos que es idiopático; es decir, que no hay una causa específica conocida”, aclara el doctor Gómez. Sin embargo, su origen puede relacionarse con:
- Cambios hormonales en mujeres cerca de la menopausia.
- Enfermedades como artritis reumatoidea o diabetes mellitus.
- Desarrollo de actividades específicas.

Síntomas y diagnóstico
De acuerdo con el doctor Gómez, la sintomatología del síndrome del túnel carpiano varía según la etapa en la que se encuentre la condición. En la fase preliminar, los síntomas más comunes incluyen:
- Hormigueo y adormecimiento en la punta de los dedos de la mano; en particular, en el pulgar, índice y corazón.
- Entumecimiento de estos dedos durante períodos de descanso, como al dormir.
- Molestias al sostener objetos.
En la fase avanzada a los síntomas iniciales se añaden otros, como:
- Pérdida significativa de sensibilidad en la punta de los dedos.
- Dolor agudo que puede irradiarse a todo el brazo.
- Disminución de la fuerza en la mano.
- Alteraciones musculares; en particular, atrofia del músculo abductor corto del pulgar, debido a la falta de estímulos eléctricos desde el cerebro que le indiquen cómo moverse.
El diagnóstico de esta enfermedad parte de un examen físico de la mano que permite confirmar los síntomas. Este examen se complementa con estudios especializados, como radiografías de la mano, que buscan descartar enfermedades atípicas (por ejemplo, tumores o quistes). Además, se utilizan pruebas como la electromiografía y la neuroconducción de la mano, las cuales evalúan el funcionamiento muscular y miden la velocidad de las señales nerviosas.

Tratamiento
El tratamiento del síndrome del túnel carpiano varía según su fase. En casos leves o moderados se recomienda usar una férula durante el reposo y acompañar con fisioterapia. Para etapas avanzadas, la cirugía es el paso indicado. “Consiste en abrir la membrana que recubre el túnel del carpo por donde van los tendones que flexionan los dedos para quitar la presión sobre el nervio mediano”, señala el doctor Gómez.
Si bien el procedimiento alivia los síntomas, su éxito a largo plazo depende del autocuidado. “La cirugía se realiza para quitar el hormigueo y adormecimiento de los dedos, pero si el paciente sigue trabajando al mismo ritmo y se agota, es probable que las molestias regresen”, advierte el doctor Gómez. Para prevenir recaídas, sugiere evitar el exceso de trabajo físico, incorporar pausas activas y realizar ejercicios de estiramiento.
Cómo se diferencia de otras enfermedades
Las personas que desempeñan profesiones rutinarias y que implican un uso excesivo de las manos suelen asociar las molestias en esta zona con el síndrome del túnel carpiano. Sin embargo, es importante comprender que en muchos casos se trata de otras patologías relacionadas con la sobrecarga laboral, como la tendinitis, los gangliones o los dedos en gatillo.
Diferenciar el síndrome de otras condiciones médicas requiere prestar atención a su sintomatología particular. “Lo que produce es hormigueo o adormecimiento en dedos específicos y duele en sitios concretos: la muñeca y la palma de la mano, nada más”, afirma el doctor Gómez. De ahí la recomendación de acudir al médico para tener un diagnóstico acertado.


Dejar un comentario