Con el envejecimiento aumenta la vulnerabilidad a enfermedades prevenibles como la influenza, el neumococo y el herpes zóster,2 y por ello el cuidador cumple un rol clave en su prevención y manejo oportuno. Para 2050, uno de cada cuatro colombianos será mayor de 60 años, lo que aumentará la necesidad de cuidadores preparados para atender a una población más longeva y vulnerable.1
En solo 25 años, uno de cada cuatro colombianos será mayor de 60 años: aproximadamente 14,9 millones de personas.1 Esta transformación demográfica plantea grandes desafíos médicos, sociales y familiares,3 de allí que el rol del cuidador cobre cada vez mayor importancia, pues no solo acompaña, también se convierte en un agente activo de prevención, especialmente frente a enfermedades frecuentes y prevenibles como la influenza, el neumococo o el herpes zóster.2
Particularmente, esta última es una enfermedad relevante, pues se estima que el 99% de las personas a partir de los 50 años está en riesgo de desarrollar herpes zóster o culebrilla.4 El herpes zóster es causado por el virus de la varicela-zóster, el mismo que causa la varicela generalmente en la niñez. Después de contraer varicela, el virus permanece latente en el cuerpo de por vida y años más tarde puede reactivarse como herpes-zóster.5 Aunque su manifestación puede iniciar con síntomas como ardor, hormigueo, fiebre o debilidad, puede llegar a ser incapacitante y alterar el sueño, el estado de ánimo, el trabajo y las actividades cotidianas, en detrimento de la calidad de vida de las personas.5 De hecho, en varios casos el herpes zóster evoluciona hacia complicaciones graves como la neuralia postherpética: un dolor crónico y debilitante que ha sido comparado incluso con el dolor de un parto o el del cáncer6 y que puede persistir durante meses, años, o incluso toda la vida.7
Ante este panorama, el papel del cuidador es muy importante, especialmente respecto a personas mayores, pues puede estar en capacidad de actuar para prevenir la enfermedad, acompañar al paciente a sus consultas médicas, facilitar la comunicación con el médico y apoyarlo en el tratamiento.8 Al respecto, el doctor Víctor Saravia, gerente médico de vacunas para GSK, destaca que “en la mayoría de los casos, el cuidador es un familiar que, sin preparación previa, asume un papel clave en el bienestar del paciente. Su labor abarca desde el apoyo físico —como la higiene, la alimentación o el acompañamiento a citas médicas— hasta el respaldo emocional, brindando contención y ayuda en el manejo, por ejemplo, del dolor. Aunque su presencia puede ser determinante en la recuperación y calidad de vida del paciente, son personas que pueden sentirse abrumadas o impotentes frente a lo que significa este desafío”.8
De hija a cuidadora: el desafío de acompañar a un ser querido con herpes zóster
Como señaló el doctor Saravia, muchas veces este rol de cuidador se asume sin preparación. Esto le ocurrió a Claudia Ospina*, quien acompañó a su padre durante el desarrollo de la enfermedad. “Encargarme de esta situación transformó mi rutina; día tras día, tuve que enfrentar los retos físicos y emocionales que implica cuidar a alguien que atraviesa una enfermedad tan compleja”.8
Su historia refleja lo que viven miles de familias colombianas, en las que el aprendizaje del cuidado ocurre sobre la marcha, sin preparación previa. Como ella, miles de cuidadores en Colombia enfrentan el reto diario de tomar decisiones, interpretar señales de alerta, calmar el dolor físico de su familiar y promover un ambiente tranquilo que le beneficie.8
“El hérpes zóster puede aparecer en cualquier momento, sin previo aviso. No esperemos a que nuestros seres queridos pasen por un dolor tan fuerte y limitante cuando existen formas de prevención y tratamiento”,5 insiste Claudia. “Como cuidadores, no solo acompañamos, también tomamos decisiones que pueden cambiar la vida de quienes amamos. Prevenir es una de ellas. Es un acto simple, pero con un impacto enorme”.
Por eso, es fundamental que los cuidadores se anticipen y busquen información veraz que aporte al acompañamiento del paciente y al bienestar de ambos.8 En enfermedades dolorosas y con riesgos de complicaciones como el herpes zóster5 el acceso al tratamiento oportuno y a las medidas de prevención no solo marca la diferencia para el paciente, también alivian la carga del cuidador.8 “Cuidar a mi padre tras el diagnóstico de herpes zóster me enseñó que el conocimiento no solo da herramientas, también da tranquilidad de tomar las decisiones correctas”, afirma. Reconocer a tiempo las señales de alarma y entender la enfermedad permite brindar un cuidado más seguro y efectivo.8
“La invitación es a hablar con el personal médico, no solo para resolver dudas, sino también para abrir la puerta a decisiones más seguras sobre la prevención, tratamiento y cuidado,8 tanto para el paciente como para el cuidador. Asumir este compromiso implica reconocer que todos, en algún momento, podemos ser cuidadores o necesitar de uno, y debemos prepararnos para ello con empatía y conocimiento”, concluye el Dr. Saravia.
Para más información sobre esta y otras enfermedades prevenibles en los adultos, visita mevacunopor.com.
NP-CO-HZU-JRNA-250011 Fecha de elaboración: Octubre 2025. Este es un material de concientización de enfermedad desarrollado por GlaxoSmithKline Colombia
S.A. Ante cualquier duda, siempre consulte a su médico. Referencias: (1) Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) Colombia. (2023). Envejecimiento y
derechos de las personas mayores. Disponible en: https://colombia.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/3.3_envejecimiento.pdf. Consultado en octubre 2025. (2)
Bauer, S., Díez-Domingo, J., & Vallejo, L. (2024). Vacunas para proteger a nuestros mayores: eficiencia, responsabilidad y ética. Atención Primaria, 56(1). DOI: 10.1016/j.
aprim.2023.102796. (3) Naciones Unidas. (2022). Envejecimiento en América Latina y el Caribe. Disponible en: https://repositorio.cepal.org/server/api/core/bitstreams/
e345daf3-2e35-4569-a2f8-4e22db139a02/content. Consultado en octubre 2025 (4) Kilgore PE. Varicella in Americans from NHANES III: implications for control
through routine immunization. J Med Virol. 2003;70 Suppl 1:S111-8. Estos son datos de EE.UU (Incluyó una población heterogénea demográficamente).* El virus del
herpes zóster es el mismo virus de la varicela que años más tarde se reactiva como herpes zóster. 1 de cada 3 adultos desarrollará herpes zóster a lo largo de su
vida. Referencia: Harpaz; 2008;57;1-40. Disponible en: https://www.cdc.gov/mmwr/preview/m mwrhtml/rr57e0515a1.htm (5) Centers for Disease Control and Prevention
(CDC). (2008).Prevention of herpes zoster: recommendations of the advisory committee on immunization practices. Disponible en: https://www.cdc.gov/mmwr/preview/
mmwrhtml/rr57e0515a1.htm.Consultado en octubre 2025. (6) Katz, J. and Melzack, R. (1999) Measurement of Pain. Surgical Clinics of North America, 79, 231-252. DOI:
10.1016/S0039-6109(05)70381-9. (7) Rampakakis, E. et al (2021). Estudio observacional prospectivo que evalúa la carga de enfermedad del HZ en Colombia. 46(3). DOI:
https://doi.org/10.36104/amc.2021.1636. (8) Fundación Valle del Lili. (2018). Folleto: Importancia de cuidar al cuidador. Disponible en: https://valledellili.org/wp-content/
uploads/2018/04/pdf-folleto-importancia-de-cuidar-al-cuidador-1.pdf.Consultado en octubre 2025. *Claudia Ospina es empleada de GSK y no recibe ningún pago
por su testimonio, el cual fue brindado de manera voluntaria.
Dejar un comentario