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Bienestar Colsanitas

¿Su celular lo está enfermando?

Piense en sus hábitos con respecto al teléfono móvil. Es posible que la hiper conexión tecnológica esté afectando su salud física o mental; incluso, la de sus hijos. Recuerde que la información es clave para prevenir enfermedades.

SEPARADOR

¿Lo primero que hace cuando se levanta es mirar su celular? ¿Lo último que hace en el día es re - visarlo? ¿Se despierta durante la noche para dar un vistazo a Facebook o Instagram? Estos son signos de alarma que vale la pena revisar, pues podrían indicar un cuadro de adicción al dispositivo. Y no es un problema menor, este trastorno puede tener varias repercusiones en su salud. Lo más preocupante es que estas complicaciones son cada vez más comunes en - tre los jóvenes.

Según un comunicado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos años han aumentado los casos de obesidad y riesgo cardiovascular en niños y adolescentes entre 13 y 15 años, problemas que se atribuyen a la falta de actividad física por el uso desme - dido de dispositivos electrónicos. Y este es solo un ejemplo.

Dismorfia de Snapchat

Esta es una tendencia negativa de la que han alertado principalmente los cirujanos plásticos. “Es frecuente que hoy lleguen las pacientes, en especial jóvenes, con una fotografía editada por alguno de estos filtros que ‘embellecen’ y me pidan que las opere para verse igual a la persona de la foto”, asegura el cirujano Nicolás Heredia. “Parece que ahora operamos selfies (autorretratos) y no personas”, concluye. Para la psicóloga Juliana Lobo, de Colsanitas, este tipo de filtros, que van desde alargar las pestañas hasta reducir el volumen de la silueta, pueden llegar a obsesionar a una persona con una parte de su cuerpo o de su cara. “Empiezan a encontrar defectos donde no los hay y a esto se le conoce como distrofia corporal”. Esta patología puede tener consecuencias como baja autoestima, aislamiento o incluso depresión, trastorno obsesivo compulsivo (TOC), ansiedad y trastornos alimenticios.

“La adolescencia nuevamente es la población más vulnerable”, afirma Marcela Vallejo. Los chicos suelen tener criterios idealizados sobre la belleza física y, por la necesidad vital de sentirse aceptados, estos pueden determinar sus relaciones personales, hacerlos cuestionar su valor como persona y determinar por completo su estado de ánimo.

Ningufoneo 

Hace referencia al desprecio hacia las personas que están alrededor por dar prioridad al uso del celular. Psicólogos aseguran que el síndrome del “ningufoneador” suele ir acompañado de una conducta obsesiva compulsiva. Según un estudio publicado por Common Sense Media, el 35 % de los adolescentes en América Latina prefiere comunicarse mediante un texto que cara a cara. “Una cifra que pudo haber aumentado debido al pasado confinamiento”, afirma Marcela Vallejo, quien trabaja con niños y adolescentes en el Colegio Rochester de Bogotá.

ADICTOS CELULAR CUERPOTEXTO

Text neck o cuello de texto 

Término relacionado con los dolores musculares ocasionados por las posturas antinaturales y la presión que se ejerce en la zona cervical al hacer uso del celular durante tiempos prolongados. Esto genera contracturas, rigidez, dolor en la zona e incluso cefaleas y mareos. El uso del celular también puede repercutir en dolores de codos, en ligamentos, tendones o nervios de las muñecas.

Nomofobia

Se refiere al miedo irracional a estar lejos del teléfono celular; en otras palabras, la necesidad patológica de permanecer conectados. Varios especialistas se inclinan a ubicarlo entre las adicciones no químicas o psicológicas, como el sexo, las compras o el juego, pues esta práctica lleva al sujeto a una repetición compulsiva que no puede controlar y que termina por afectar su estilo de vida y sus relaciones personales. Es clave entender que los contenidos publicados a través de redes sociales, los mensajes, las notificaciones o los likes liberan dopamina, una sustancia producida por el cerebro que genera felicidad como recompensa a un estímulo.

El problema radica en que la tecnología nos está entregando un torrente infinito de estímulos sociales que se apagan rápidamente, por lo que buscamos más y más. Según Matthäus Willeit, del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia de la MedUni de Viena: “la liberación excesiva de dopamina en el momento equivocado puede hacer que las cosas insignificantes adquieran una importancia injustificada”.

Un estudio de la Universidad de Harvard advierte que los más ávidos usuarios consultan su celular cada 15 minutos o menos. El 63 % de las personas que cuentan con teléfono inteligente duerme con el dispositivo y lo revisa cada vez que se despierta durante la noche. Finalmente, algunas encuestas revelan que este tipo de usuarios experimenta signos clásicos de ansiedad, como aumento de ritmo cardiaco, respiración agitada y sudoración, al ver que se quedan sin batería o no reciben una respuesta inmediata a sus mensajes.

Vamping 

Es una mezcla en inglés de vampire + texting (vampiro + enviar mensajes) y está relacionada con el envío de mensajes de texto durante la noche y la madrugada. Afecta los hábitos de sueño y el ciclo circadiano, llevando en el peor de los casos al insomnio, a una baja en el rendimiento académico o profesional, a la depresión y a la ansiedad. Por otro lado, el impacto de la luz que emiten los dispositivos daña las células fotosensibles de la retina, así lo confirmó un estudio de la Universidad de Shanghái.

El vamping es muy frecuente en adultos y en adolescentes. La mayor preocupación de los especialistas radica en que, durante este horario, es muy difícil prestar atención a los jóvenes, quienes están mucho más expuestos a otros riesgos asociados con las redes sociales. Marcela Vallejo, psicóloga especialista en Teoría de la Elección, afirma que es todavía más preocupante ver que los adultos están teniendo los mismos problemas para discernir entre el uso adecuado del celular con respecto a tiempos, horarios y contenidos.

Algunos consejos para combatir la adicción al celular 

- Monitoree el uso del celular, ponga horarios fijos para revisarlo.

- Desactive notificaciones y silencie el teléfono.

- Ponga la pantalla en escala de grises.

- Cuando duerma, apague el celular o déjelo en modo avión.

- Elimine las redes sociales. Si es necesario, úselas solo desde el computador.

- Use un reloj clásico para ver la hora y un despertador para levantarse.

- Busque hoteles y restaurantes que le ofrezcan descuento por dejar su celular a la entrada del lugar. Cada vez hay más.

- Si el tema se le sale de las manos es recomendable buscar a un especialista. Hay psicólogos y clínicas especializadas en adicciones que pueden ayudarle a superar su problema.

 

 

 

Este artículo hace parte de la edición 185 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa en este enlace: https://www.bienestarcolsanitas.com/images/PDF%20ED/Bienestar185.pdf

 

 

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