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Bienestar Colsanitas

Síndrome de Tourette, un diagnóstico tratable

El 7 de junio se conmemora el día del Síndrome de Tourette, una afección al sistema nervioso que produce tics o espasmos repentinos e involuntarios.

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Antes de establecer un diagnóstico sobre un posible paciente con Síndrome de Gilles de Tourette, un especialista debe analizar el tipo de tics que presenta la persona. Según el  psiquiatra infantil y de adolescentes de Colsanitas Christian Muñoz, los tics pueden aparecer solos o en grupo, estos últimos conforman los llamados tics complejos. 

Los principales elementos con los cuales un profesional emite un diagnóstico son: la persistencia del tic a lo largo del tiempo, los antecedentes familiares y genéticos, el número de ellos, así como su tipo. 

Si la persona presenta un tic por menos de un año, se trata de un trastorno de tic transitorio; por encima de un año, se habla de trastorno crónico. Cuando la persona lleva más de un año presentando al menos dos tics motores (que aparecen juntos o claramente diferenciados) y al menos uno vocal, se puede diagnosticar síndrome de Gilles de la Tourette. 

Sindrome de tourette CUERPOTEXTO

¿Cómo identificar el síndrome en la infancia?

En un artículo publicado anteriormente en Revista Bienestar Colsanitas, titulado Todo sobre los tics el doctor Christian Muñoz explica cómo afectan los tics a los niños.

Algunos padres notan que sus hijos entre los cinco y 12 años pueden desarrollar uno o varios tics. Estadísticamente, cerca de uno de cada cinco chicos en edad escolar puede desarrollarlos —en algunos casos en la adolescencia también aumentan o se exacerban—, aunque lo más probable es que desaparezcan con la edad, señala el doctor Muñoz. Si se tienen antecedentes en la familia, como un hermano, abuelo, tío o padre que haya padecido tics similares, es importante acudir al especialista. 

Una notable cantidad de personas con síndrome de Tourette tienen cierta predisposición genética, a la que son vulnerables tanto niños como niñas, aunque con mayor prevalencia en los primeros. Basta con una sola copia del gen por parte de madre o padre, para que aparezca. Solo en algunos casos los tics aparecen en la adultez.

“En niños, al primero que se deben acercar es a un pediatra”, señala Muñoz. “Dependiendo de la historia clínica, él puede mandar al chico a un psiquiatra, un psicólogo o un neuropediatra, según sus antecedentes y los factores que puedan estar exacerbando los tics. En el caso de un adulto, si ha identificado que la ansiedad los exacerba, debería acudir a un psiquiatra. Por el contrario, si esos tics no tienen ningún tipo de fundamentación o vinculación emocional y son persistentes, debería consultar a un neurólogo para proceder a exámenes que le ayuden a comprender qué está sucediendo y, si es necesario, remitirse después a un psiquiatra o psicólogo según considere”.

Si quiere conocer más sobre este síndrome y sobre los tics transitorios le recomendamos leer Todo sobre los tics.

 

 

 

*Bienestar Colsanitas.

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