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Bienestar Colsanitas

El desafío de criar hijos sin una pareja

Cada vez más las familias monoparentales por decisión son una realidad. La crianza de sus hijos implica retos económicos, sociales y afectivos. ¿Cómo lograrlo?

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Llevar a cabo la tarea de la crianza sin pareja, bien sea por adopción o a través de tratamientos de fertilidad, requiere enfrentar mitos, creencias y juicios sociales, que se suman al peso de la responsabilidad del cuidado de tiempo completo.

En Colombia, según el último censo del Dane, hay más de 12 millones de madres cabeza de familia, mujeres que tuvieron que asumir este papel por circunstancias como abandono, violencia intrafamiliar o irresponsabilidad de sus parejas. Pero asumir el reto por una decisión individual, es una realidad que se presenta cada vez más, según investigaciones que abordan el tema de las familias monoparentales, es decir, solo madre o padre.

Una decisión tomada desde el amor

Alexandra Montoya, presentadora e imitadora, comunicadora social y abogada, reconocida por sus diversas voces en el programa radial La Luciérnaga de Caracol, lo asumió hace ya diez años. “Sí, este ha sido el papel más serio de mi vida”, comenta, porque es un trabajo “de 24/7, no hay padre a quien delegar”.

Montoya, que encarna la risa, cambia de tono cuando habla de su hijo Juan José, a quién tuvo gracias a la inseminación con donante anónimo. Piensa que en un país donde muchas mujeres son objeto de violencia intrafamiliar o que son madres solas por abandono e irresponsabilidad de sus parejas, la suya fue una decisión valiente y de amor, pensada, reflexionada, asumida con todas las implicaciones que ello trae.

Sin embargo, es clara, “muchas mujeres tienen al padre al lado, aunque no oficie como tal, aunque sea para mostrar, aunque no cumpla el papel paternal ellas creen que por lo menos lo tienen allí”.

Planificar es la clave

De acuerdo con investigaciones sobre las familias no tradicionales o monoparentales, esta es una realidad que se viene presentando en todas partes del mundo, por lo tanto madre o padre deben asumir un papel diferente, necesitan planificar su red de apoyo, los asuntos financieros, la forma de abordarlo con su hijo en la medida que vaya creciendo y la manera como lo manejará con sus pares, el colegio y en su vida adulta.

En ese sentido, la psicóloga familiar Viviana Zapateiro, adscrita a Colsanitas, explica que, “precisamente por ser una decisión individual y no de pareja, debe ser analizada en cada uno de estos aspectos, por ello es importante tener claro el equilibrio entre la disciplina y el vínculo afectivo”. De hecho, este es uno de los aspectos más importantes, según señala el estudio realizado como tesis de grado por la psicóloga ecuatoriana Diana Carvajal, “El apego en las familias monoparentales”. 

Es recomendable tener un apoyo profesional con psicología para acompañar el proceso de ese vínculo afectivo, que el padre o madre aprendan a tener límites claros en su casa, pues al ser una sola figura de autoridad es indispensable desarrollarlo con disciplina, pero con amor. Si no se tiene esa posibilidad, es necesario pensar, dice la doctora Zapateiro, “en normas claras, sobre la base del afecto”.

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La red de apoyo

Otro aspecto importante es la red de apoyo, pues por lo general las madres o padres solos trabajan y deben aportar el cien por ciento a la economía de su núcleo familiar. Así pues, este es un tema para analizar antes de tener un hijo. La doctora Zapateiro recomienda que, “además de aportar tiempo para ayudar en la crianza del hijo, también se deben establecer límites y acuerdos con la red de apoyo, bien sean familiares o contratados”. 

Tal como ocurre en el caso de Alexandra, “tengo una maravillosa red de apoyo, mi nanita, mi familia, mis hermanos y mi padre, mis incondicionales amigos” y, además, un círculo de madres que, como ella, asumieron la maternidad solas. Este tipo de grupos que se han ido generando por la realidad de sus vivencias suelen ser también importantes para compartir experiencias en tal sentido.

Gracias a todos ellos, Alexandra logra conjugar los gajes de su trabajo como figura pública y su papel de mamá sola, el que más le gusta, el que la puso con los pies en la tierra para pensar el presente y en el futuro de Juan José.

Hablar con sinceridad 

Aunque cada hijo es una historia y cada familia monoparental un mundo distinto, es necesario ser francos con los niños desde el primer momento, así como se hace en los procesos de adopción. “¿De dónde vengo?”, será una pregunta que irá apareciendo con el paso del tiempo. La psicóloga Zapateiro recomienda “vivir este proceso de manera sincera, siempre con la verdad de la decisión y en la medida de una explicación acorde con la edad, a través de un lenguaje claro, con ejemplos”. 

Juan José, el hijo de Alexandra, sabe su historia porque ella se ha encargado de contarle que tomó la decisión de sembrar una semilla en su vientre y llevar a cabo su embarazo. “Yo decidí ser mamá sola, este es un tipo de familia, y aunque esta es una sociedad aún muy conservadora, hemos ido aceptando decisiones como la mía”.

 

 

 

 

 

*Bienestar Colsanitas.

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