Pasar al contenido principal
Bienestar Colsanitas

Breve guía para padres con hijos diversos

Ilustración
:

La reafirmación de la identidad o la orientación sexual en un ser humano es uno de los momentos más trascendentes en el desarrollo de su personalidad. Recogimos algunas recomendaciones de expertos para acompañar a los hijos con amor y respeto.

SEPARADOR

Un panorama

A pesar de los avances en materia de derechos para las personas LGBTIQ+ en Colombia, el país sigue siendo un territorio hostil para esta población. De acuerdo con cifras de la Defensoría del Pueblo, entre enero de 2021 y mayo de 2022 se registraron 248 casos de discriminación y maltrato en contra de personas por su orientación sexual o su identidad de género. Por su parte, la Fiscalía General de la Nación registró un aumento exponencial en los casos de asesinatos contra personas LGBTIQ+, presuntamente por su identidad de género o su orientación sexual: mientras que en 2021 se registraron 47 asesinatos, en 2022 se registraron 115, es decir, casi el triple.

Si tenemos en cuenta que no todos los casos que se presentan en el país son denunciados o esclarecidos, las cifras de maltrato, discriminación y crímenes seguramente son más altas que las que atienden las autoridades. Dentro de esos subregistros, también hay que destacar la falta de estudios en el país sobre las causas y consecuencias de esas violencias, que ayudarían a crear soluciones o protocolos de prevención y atención a estos casos. 

Algunos referentes internacionales han sido reveladores. Por ejemplo, de acuerdo con un estudio publicado en 2008 por la revista especializada Pediatrics, las personas LGBTIQ+ que sufren algún tipo de maltrato o rechazo en el hogar son 5,9 veces más propensas a la depresión; tienen 3,4 veces más posibilidades de consumir drogas y ocho veces más probabilidades de tener ideación suicida. 

Esas cifras hacen que las fundaciones, organizaciones y entidades que velan por los derechos de las personas LGBTIQ+ en Colombia concluyan que, por lo general, el circuito de miserias que aún vive una cantidad no calculada de esta población en el país empieza por algún acto de rechazo o maltrato familiar. 

En un mundo ideal, las personas LGBTIQ+ no tendrían que pasar por ninguna de estas penurias, que aún se presentan porque en nuestras sociedades siguen instaurados una cantidad de imaginarios equivocados sobre la diversidad sexual y la identidad de género. En caso de que usted no sepa cómo abordar estos temas por primera vez frente a un hijo o un familiar que está reafirmando su identidad o su orientación sexual como LGBTIQ+, esta guía le ayudará a entender y ser un aliado clave para apoyarlo, y no empujarlo al abismo de maltratos que, desafortunadamente, todavía existe.

1. Escuche atentamente

Cuando un joven manifiesta su orientación sexual o su identidad de género, lo primero que un padre debe aceptar es que se trata de un hecho: es decir, que está frente a la realidad, por más que le resulte ajena o extraña. “No hay que buscar excusas o sacar conclusiones apresuradas: el padre debe tomar la posición de su hijo en serio, sin pensar que se trata de un capricho o de algo insignificante o equivocado”, dice Cris Guerrero, de la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas con Experiencia de Vida Trans (GAAT). Por eso aconseja que lo mejor es escuchar con atención lo que su hijo le comparta, sin juzgarlo de antemano. 

Se trata de una conversación tan seria como cualquier otra que vaya a definir el rumbo de su vida, como la elección de una carrera profesional o un oficio. Incluso, en el hipotético caso de que se tratara, en efecto, de “un capricho de joven”, hay que entender que su manifestación hace parte de una exploración propia de la construcción o el desarrollo de su personalidad, que es lo común en esa etapa de la vida.

2. Evite las primeras reacciones

Si, por alguna razón, a usted no se le da muy bien escuchar, intente evitar las reacciones automáticas. “A veces, los padres se sienten fuera de lugar cuando sus hijos les comparten su identidad o su orientación sexual, entonces tienden a estar a la defensiva, a sacarles cosas en cara, a reclamarles, sancionarles o señalarles, y eso puede ser una mala experiencia para el hijo, justo en un momento tan importante de su vida”, explica Adriana Villadiego, psicóloga de la Corporación Caribe Afirmativo.

En ese caso, es bueno que usted entienda que, como padre, ese momento puede resultar confuso porque alguien que usted ama está rompiendo con una serie de imaginarios con los que usted creció. Si le resulta muy abrumador lo que está conociendo de su hijo o hija, pida un momento para pensar a solas o tener su espacio, y retomar la conversación cuando pueda hablar con calma.

3. No ignore ni evada la conversación

Por más que le descoloque la manifestación de su hijo, lo mejor es abordar el tema a tiempo porque, en parte, es lo que su hijo está esperando de usted al compartir esa información. No hacerlo puede significar un silencio tortuoso para el joven. “Muchas veces, para evitar confrontaciones o incomodarse, los padres hacen como si no pasara nada, o que esa conversación nunca existió. Así condenan al joven al ostracismo y a que sufra en silencio porque se siente ignorado”, explica Elizabeth Castillo, subdirectora de Asuntos LGBTIQ+ de la Secretaría Distrital de Integración Social de Bogotá.

Ignorar automáticamente, en el mejor de los casos, puede ser entendido por el joven como un sinónimo de desconfianza y haría que deje de compartir con sus padres asuntos que son importantes en su vida. También puede ser la puerta para que busque refugio en lugares o prácticas que no necesariamente son la respuesta, como el consumo de sustancias.

4. Acérquese a los sentimientos de su hijo

Los expertos en apoyo psicosocial coinciden en que, por lo general, los padres actúan partiendo del ideal de querer el bienestar para sus hijos. Pero muchos, bajo esa premisa, pueden cometer torpezas o errores graves por tener ideas equivocadas sobre la diversidad sexual (por ejemplo, creer que por ser LGBTIQ+, automáticamente se es más propenso a enfermedades, o se es una persona antisocial o promiscua). En esa confusión, recurrir al castigo como una forma de protección o “corrección” conlleva a actos de violencia más directos, que pueden afectar la integridad del joven. Por ejemplo la exclusión: no incluir al joven en planes familiares, o el aislamiento: alejarle de su círculo social, o la agresión física: inducirle dolor.

Todas esas acciones pueden ser interpretadas por el joven como un mensaje contundente: “no eres parte de esta familia”, lo cual hace que se retraiga aún más. “En esos casos, es aconsejable que los padres flexibilicen sus juicios aproximándose a los sentimientos del hijo. Pueden hacerle entender que, como padres que crecieron con otros imaginarios, les resulta difícil comprender, pero que pueden llegar a puntos medios para ver cómo llevan el día a día en paz. Así el joven sentirá más empatía que rechazo”, explica Angie Posso, psicóloga de Caribe Afirmativo. 

5. Aproveche la oportunidad de aprender

Como la educación sexual en Colombia no ha sido masiva y apenas se está impartiendo en las nuevas generaciones, es normal que la confusión como padres sea mayor porque no se tienen los conocimientos para comprender lo que manifiesta el hijo. O, aún más complicado, no se tienen claridades sobre conceptos elementales como la identidad de género, el sexo, la genitalidad o la orientación sexual, que son variables diferentes entre sí aunque muchas personas piensen que son lo mismo.

Por eso, no le dé vergüenza admitir que no sabe nada del tema y, justo por ese motivo, anímese a instruirse: así puede estar en la misma página que su hijo y demostrarle que está interesado en apoyarlo. Cada vez hay más lugares que ofrecen asesorías (como entidades públicas, organizaciones y fundaciones independientes), y se pueden encontrar en cualquier departamento de Colombia. “Es normal que un papá no se las sepa todas, más cuando el discurso en torno a lo LGBTIQ+ está en permanente construcción. Por eso es muy importante estar bien informado, porque cualquier acción que tome sin claridad puede significar un rechazo mayor” dice Elizabeth Castillo.

LGBTIQ CUERPOTEXTO

6. La base de todo es el respeto

Puede que usted como padre no entienda ninguno de los términos que comprende el amplio arcoiris de la diversidad sexual: por ejemplo, qué es una persona cisgénero, qué es ser queer o no binarie, entre tantos otros. Sin embargo, hay una regla de oro que siempre funcionará: el respeto es innegociable. Y, aún más importante, debe entenderse que el respeto es horizontal, y no debe confundirse con autoritarismo. 

Si una persona es LGBTIQ+ no le está faltando el respeto a nadie. Y, por más que usted sea el padre o el tutor, debe saber que, incluso ante la ley, su deber es  garantizar los derechos de los menores. “Según la ley, la familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en la garantía de los derechos de los niños, niñas y adolescentes como el libre desarrollo de la personalidad, el derecho a un nombre, a una vida digna, que es donde entran todos los temas de la construcción de la identidad de género”, explica Cris Guerrero de Fundación GAAT. 

7. Ofrezca apoyo

Lo ideal es que llegue un día en el que las personas LGBTIQ+ no tengan que reafirmar ante otros su identidad, y lleven una vida afectiva y sexual sin que nadie los moleste, tal como pasa con las personas heterosexuales. Las personas LGBTIQ+ tienen los mismos derechos que las personas heterosexuales, pero como durante siglos se les negaron esos derechos, apenas se están poniendo al día. “Salir del closet” es un recurso empleado para visibilizarse y exigir la reivindicación de esos derechos.

Por eso, como en toda reclamación, “salir del closet” es algo que, en principio, no debería suceder, porque expone a la persona en una posición de vulnerabilidad frente al otro. Los padres deberían entender que cuando un hijo expresa por primera vez su identidad sexual o de género, está en uno de los momentos más indefensos de su vida. “En ese acto, por lo general, hay un mensaje y es que justo ahí el hijo se la está jugando toda y, en parte, está notificándoles o haciéndoles una invitación para sumarse a su red de apoyo”, dice Angie Posso. Por eso, en ese caso, la mejor respuesta es la pregunta más sencilla: “¿Cómo puedo ayudarte?”.

8. No busque ‘curas’

Las identidades de género y las orientaciones sexuales diversas no son enfermedades, nunca lo han sido y nunca lo serán. Siempre han existido en todas las culturas, son inherentes a la naturaleza humana. Por eso, no existe algo como una cura o un tratamiento para cambiarlas. Lo último que usted debe hacer es buscar ayuda o apoyo en supuestos remedios o soluciones médicas, espirituales o psicológicas que prometen corregir la sexualidad de las personas: todas son estafas porque, simplemente, no hay nada que corregir. 

“Los padres deben entender que cualquier tratamiento o proceso que prometa corregir la orientación sexual de las personas puede equivaler ante la ley como tortura, como las llamadas terapias de conversión. Por eso hay que hacer un llamado claro: no caiga en manos de esos charlatanes”, enfatiza Elizabeth Castillo.

9. Construya un plan con su hijo

Como ha quedado claro, los riesgos que hoy en día acechan a las personas LGBTIQ+ son derivados del maltrato y los rechazos que desencadenan los prejuicios sociales en torno a la diversidad sexual. Si su propósito como padre es procurar el bienestar de su hijo, una buena solución puede ser pensar juntos un plan de apoyo, en el que acuerden puntos y estrategias. Así como elegir una vocación o carrera, desarrollar su vida profesional o emprender una empresa, el proceso para apoyar a un hijo frente a la reivindicación de sus derechos como persona LGBTIQ+ siempre será más exitoso o efectivo si cuenta con el apoyo de los padres.

Sea cual sea la ruta que creen, recuerde todo el tiempo que su hijo es el mismo de siempre, solo que ahora usted tiene una nueva información sobre él que no afecta en nada sus cualidades como persona. Y, al mismo tiempo, la mejor forma de demostrarle que cuenta con su apoyo como aliado es hacerle sentir que su amor de padre sigue siendo incondicional.

El psicólogo, un aliado fundamental para acompañar a su hijo

La presencia de un profesional de la salud mental siempre será una herramienta conveniente en la crianza de los hijos, aún más cuando se trata de abordar temas que los padres desconocen. Oscar Castro, coordinador de posgrados de la facultad de Psicología de Unisanitas, explica cuál es la manera en la que un psicólogo puede orientar a toda una familia que enfrenta una situación en la que el hijo está definiendo su orientación sexual o su identidad de género.

- Lo más importante es abordar el tema de manera individual y familiar, porque debe ser un trabajo mancomunado. La etapa inicial del proceso consiste en validar las emociones del joven. Aceptar que los sentimientos de la persona son naturales. La idea del acompañamiento es aclarar y tranquilizar la confusión o la angustia que puede experimentar el hijo por no pertenecer a una conducta hegemónica, en la que los hombres tendrían que sentirse atraídos por las mujeres y viceversa.  

- Una vez se validan estas emociones hay que pasar a la psicoeducación. Explicar al joven que hay ciclos de desarrollo normales, cognitivo, social, de la identidad y sexual, haciendo especial énfasis en los conceptos relacionados con la sexualidad. Explicar nociones como el rol de género, la orientación sexual o la identidad de género. Al abordar esto la persona comprende su proceso y entiende que hay una justificación natural de sus sentimientos, y que obedecen a un proceso del desarrollo humano.

- Finalmente, el psicólogo hace un acompañamiento específico a los padres para que aprendan a normalizar la situación y sepan cómo mostrar su apoyo, porque una actitud negativa frente a esta situación puede generar aislamiento familiar por parte del joven, lo que lo llevará a explorar sus sentimientos y a buscar información en otras personas que pueden darle información errada.

  

 - Este artículo hace parte de la edición 187 de nuestra revista impresa. Encuéntrela completa aquí.

 

*Periodista. Colabora en diferentes medios de Colombia y América Latina.

SEPARADOR