Quizá una vida más sencilla nos ayude a estar más tranquilos. Comprar menos, antojarse menos es la propuesta de las personas que asumieron la austeridad como camino.
Necesitamos ciertos hábitos, algunas rutinas, para que la vida fluya sin que nos demos cuenta. Pero tarde o temprano llegará algo que altere nuestra comodidad.
Tan importantes como nuestros antepasados que cazaban bisontes y alimentaban a las primeras tribus, fueron los que se quedaron en las cuevas pintando esas escenas de caza.
Hasta un 20 % de los embarazos pueden terminar en aborto espontáneo, sin que la responsabilidad sea de la mujer o persona gestante en la mayoría de los casos.
Queremos borrar la muerte de nuestra vida. No hablar de ella, no planear nada para cuando no estemos, no pensar en ese momento. Y la muerte es lo único inevitable que tenemos todos. Sin excepción.